El PRO puntea por estos días un listado de nombres propios para ocupar los asientos vacantes en el directorio del Banco Provincia. Hay referentes que tienen consensos indiscutidos en la fuerza opositora, sin embargo, también hay peleas y tensiones.

En el directorio del Bapro hay cuatro cargos de directores vacantes, uno es el asiento de Mario Meoni que asumió en el ministerio de Transporte de Nación. Los otros corresponden a Cambiemos. Se trata de Felipe Hughes, Carlos Pérez y Mario Biondi, cuyos mandatos vencieron en enero.

Hay una discusión política por el asiento que dejó Meoni. Sucede que en ese momento el referente de Junín llegó a ese lugar como referente de la oposición. En ese sentido, Cambiemos considera que ese espacio les pertenece.

En el primer lugar del listado que manejan en Cambiemos se encuentra Roberto Gigante, ex ministro de Infraestructura y hombre de confianza de María Eugenia Vidal. El problema es que Gigante fue convocado días atrás por Horacio Rodríguez Larreta para que se haga cargo de la compra de insumos y equipamiento sanitario tras el escándalo por la compra de barbijos. En la oposición aseguran que de no haber incompatibilidad legal una silla en el directorio de la banca estatal será suya.

Otro lugar tendrá el intendente de Vicente López, Jorge Macri. Se sabe que el jefe municipal tiene una importante porción del poder territorial dentro del PRO y eso se traduce en peso al momento de decidir espacios de poder. Macri tiró dos nombres, uno es el de el ex diputado provincial César Torres. El otro es el de Guillermo Romero, quien fuera vicepresidente del Grupo Bapro durante la gestión anterior.

César Torres.

Aglaplata

Otro lugar podría ser para el ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. En la oposición sostienen que el ex alcalde mantiene buenos vínculos con el peronismo y eso sería una carta a favor para ocupar ese lugar.

El cuarto lugar ya ingresa en una zona no segura. Allí pulsean los ex intendentes Nicolás Ducoté (Pilar) y Martiniano Molina (Quilmes). Una buena parte del PRO se inclina por el chef al momento de decidir. Sucede que a Ducoté lo cuestionan por haber cedido parte de la lista local al peronismo como parte de un acuerdo para retener el municipio, cosa que al final no sucedió.

Ese acuerdo hizo que tras la elección, la oposición se quedara sin representación fuerte en el Concejo Deliberante. Incluso, fuentes de Cambiemos explican que su primer candidato a concejal saltó a las filas del peronismo apenas 24 horas después de haber perdido la elección.

Con Martiniano y Ducoté pueden ocurrir dos cosas. Por un lado, si se confirma que existen incompatibilidades entre el directorio y el cargo que ocupa Gigante en el gobierno porteño. Uno de los dos tendrá asegurado un asiento.

En tanto, si a eso se le suma que el PRO consigue las cuatro bancas que debería ocupar la oposición habría lugar para ambos. Esto siempre y cuando no aparezca otro nombre por arriba. También se puede dar el caso para los ex intendentes que Gigante, Torres y Tagliaferro ocupen tres asientos y el cuarto sea para algún sector del peronismo.

Los asientos en el directorio del Banco Provincia son lugares clave para la oposición en la provincia de Buenos Aires. Esos cargos incluyen recursos, estructura de cargos e influencia en el otorgamiento de créditos.

Según la ley, requieren de un acuerdo del Senado, es decir que no se aprueban sin acuerdo con la oposición. Por eso, además, la oposición suele retener al menos cuatro de los nueve asientos.

En diciembre Cambiemos frenó el reemplazo de Meoni por el pliego de Alejandro Formento, el elegido por Sergio Massa para el directorio del banco. Formento tiene luz verde del Ejecutivo toda vez que fue compañero del presidente del banco, Juan Cuattromo, en el Banco Central.