Desde que se inició la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno nacional el 20 de marzo pasado, el sector agropecuario salió a destacar en conjunto la importancia de la producción primaria de alimentos en la vida diaria de los argentinos.

La estrategia consistió en mostrar -a través de videos explicativos- cómo funciona la cadena de valor agropecuaria para que, en definitiva, los alimentos lleguen a la mesa de los ciudadanos en pleno parate de la economía por el coronavirus.

El DNU 297 incluye, lógicamente, a la agroindustria entre las actividades exceptuadas de la cuarentena obligatoria ya que se trata de un sector estratégico no sólo por la producción de alimentos sino también por la generación de dólares genuinos.

Los exportadores, la molinería, los transportistas, los frigoríficos, las economías regionales, la industria avícola y demás ámbitos rurales comenzaron a remarcar en redes el rol que cumplen en el marco de una pandemia con consecuencias aún desconocidas.

Para tener una idea, solo entre los molinos elaboradores de harinas, hay alrededor de 20.000 trabajadores abocados en el interior a que los alimentos cuya materia prima es el trigo lleguen en tiempo y forma a los principales centros urbanos del país.

Sin embargo, LPO pudo saber que en el campo empezó a molestar la falta de reconocimiento del Gobierno a la labor de los productores y del sector e incluso se iniciaron campañas virtuales para que el ministro Luis Basterra se expida al respecto.

Es que el reconocimiento constante del propio Alberto Fernández y del resto de los miembros del Gabinete va dirigido principalmente a los trabajadores de la salud, de las fuerzas de seguridad y a los recolectores de basura que continúan desarrollando tareas.

"Al no reconocer la tarea de los productores rurales, el Gobierno incentiva la falsa dicotomía entre el campo y la ciudad. Nos sitúan adrede en una posición de inexistencia y de poca importancia", se quejó un dirigente que integra la Mesa de Enlace.

En esta línea, otro dirigente rural con experiencia consideró que la crisis del coronavirus debiera servir para reeditar de alguna manera el vínculo entre el campo y la ciudad. "La mayoría de la gente desconoce de dónde salen los alimentos que consume", señaló.

El periodista Matías Longoni inició en Twitter una campaña denominada "Alberto y Basterra agradezcan a la tierra" con el objetivo de que el Presidente o el ministro graben un mensaje de aliento a los productores que producen alimentos en la actual coyuntura.

Para colmo, el escenario no es nada alentador en el campo. A las complicaciones para transportar la cosecha a los puertos, se sumaron en los últimos días diversas quejas de empresarios Pymes en contra de los bancos que decidieron cerrar carpetas de créditos.

Esta situación que se da con varias entidades bancarias está produciendo que muchas Pymes agropecuarias del interior del país tengan problemas para afrontar el pago de sueldos a los empleados y de facturas pendientes a los proveedores.

En este contexto, CRA solicitó este lunes al Gobierno la postergación de todos los vencimientos impositivos y previsionales de Nación, Provincias y Municipios hasta el 31 de julio de 2020, con condonación de intereses y sanciones.

CAME, por su parte, le propuso a la Casa Rosada una serie de medidas destinadas para el pago de salarios entre las cuales se incluyen líneas de créditos para Pymes en crisis y una suba por tres meses del mínimo no imponible en contribuciones patronales.

La entidad planteó también implementar coberturas especiales para todos los adelantos en cuenta corriente que tuvieron lugar durante la cuarentena de manera tal de asegurar que la reapertura del clearing no implique la ruptura de la cadena de pagos.

Así, si bien la campaña para que el Gobierno reconozca la labor de los productores consiguió una innumerable cantidad de adhesiones, en el campo saben que difícilmente esto ocurra después del último paro de la Mesa de Enlace entre el 9 y 12 de marzo.