De confirmarse los resultados del domingo en la elección de octubre, la Legislatura volverá a ser el epicentro de la discusión y la pulseada política en la provincia de Buenos Aires.

Kicillof no contará con mayoría propia y deberá tejer alianzas con la oposición para aprobar leyes. En especial para llegar a los dos tercios que requieren las modificaciones a la Ley Impositiva y eventuales endeudamientos.

El Frente de Todos tendrá unos 46 de los 92 diputados provinciales. La incertidumbre pasará en las próximas semanas por la decisión de Sergio Massa. ¿Unificará su bloque con el peronismo y el kirchnerismo duro o mantendrá la bancada del Frente Renovador? Por lo pronto, Massa reiteró varias veces durante la campaña que el espíritu del frente electoral era mantener la identidad de los espacios políticos. LPO había adelantado la postura de un senador massista quien descartaba la posibilidad de unificar bloques.

El massismo descarta unificar bloques con el kirchnerismo en la Legislatura bonaerense

Según datos provisorios, Massa mantendría un bloque de 14 diputados, un mayor volumen legislativo con el que cuenta hoy y que le permitió ser el garante de la gobernabilidad durante la gestión de Vidal.

Por el lado de Cambiemos, si se suman quienes no renuevan en esta elección y los que ingresarán en diciembre -siempre que se mantengan en octubre similares resultados- Vidal controlaría un bloque de 43 diputados. El número parece en principio abrumador para un bloque opositor. Se entiende que, ya sin el poder de su lado, esa bancada comenzará a sufrir fisuras y fragmentaciones.

En el Senado, Cambiemos mantendría la primera minoría con 24 de las 46 bancas. En tanto, el kirchenrismo se quedaría con 22.

El primer desafío para Vidal será retener al radicalismo, una fuerza que a su vez se divide en cuatro sectores que responden a Daniel Salvador, Miguel Basse, Ricardo Alfonsín y Gustavo Posse.

Pero además, existe un sector dentro de Cambiemos referenciado con el peronismo y que buscará ahora otros espacios para canalizar sus demandas legislativas.

Si Vidal logra retener a buena parte de sus legisladores en la provincia podría acumular volumen para constituirse en la principal oposición al kirchnerismo. Además, contará con figuras importantes dentro del esquema bonaerense como el Procurador, un juez en la Suprema Corte y vocales en el Tribunal de Cuentas.

El desafío es grande. Por estas horas el nexo entre los legisladores de Cambiemos y la Gobernadora es casi nulo. La Cámara de Diputados se paralizó a principios de mayo cuando Manuel Mosca pidió licencia en el marco de una denuncia por extorsión en su contra.

De acuerdo al conteo provisorio, el kircherismo lograría ganar diez diputados por la Primera Sección, nueve por la Cuarta, seis por la Quinta y tres por la Séptima.

Por su parte, Juntos por el Cambio lograría cinco por la Primera, tres por la Cuarta, seis por la Quinta y tres por la Séptima.

En cuanto al Senado, el kirchnerismo sumó tres legisladores en la Segunda, cinco en la Tercera, tres en la Sexta y dos en la Octava. Cambiemos, en tanto, lograría meter dos por la Segunda, tres por la Tercera, tres por la Sexta y uno por la Octava.