En medio de la crisis que complica las chances de reelección de Mauricio Macri en la Ciudad acordaron definir la fórmula a finales de mayo. Diego Santilli sigue primero en carrera para acompañar a Larreta, pero aún no hay una decisión oficial al respecto. "Queda claro que va a ser una decisión de él", repitieron en el macrismo sobre el ofrecimiento que le hizo Larreta hace más de un año.

Diego Santilli ya asumió como nuevo presidente del PRO capitalino pero aún no está decidido que acompañe a Horacio Rodríguez Larreta como vicejefe de gobierno. "Hay que esperar hasta el final para ver a dónde es mejor poner a tus jugadores", explicaron desde el oficialismo porteño.

Los anteriores titulares del partido en su patria chica fueron el presidente Macri y el actual jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Aunque si se mantiene como compañero de fórmula del alcalde no podrá, al menos en 2023, seguir su camino.

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Es que la Constitución porteña no permite más de una reelección para los cargos de jefe o vicejefe de gobierno. A fines de 2017, durante uno de los retiros espirituales del PRO, Larreta les dijo a sus funcionarios que Santilli sería su compañero de fórmula este año si deseaba repetir.

El macrismo tiene que reemplazar a Emilio Monzó, que a fin de año dejará la Cámara de Diputados, y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, es quien debería ocupar ese lugar. Sin embargo en el macrismo prefieren esperar hasta el final antes de hacer anuncios. "A fin de mes los números van a estar más claros, tiene que ver con eso. No con otra cosa", señalaron.

Por lo pronto justicia electoral ya aprobó la fusión del PRO con Unión por la Libertad, la fuerza de Patricia Bullrich, bajo el nombre PRO y Santilli es su presidente. Entre los vocales están el ministro Eduardo Macchiavelli, el legislador Claudio Romero y el ex legislador Juan Pablo Arenaza entre otros.

El vicejefe de gobierno, también a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, sumará un anuncio de impacto que de alguna manera contribuye a reforzar su posicionamiento político: Presentará el "Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos", un programa que debería servir para mejorar la seguridad pública pero que genera polémica entre los especialistas porque podría resultar invasiva para los ciudadanos.

Santilli explicó que hay 40 mil prófugos de la justicia, entre los cuales se cuentan 1500 buscados por delitos sexuales, 1300 por homicidios y 2300 por robos y hurtos. El vicejefe repitió varias veces que las imágenes de las 7000 cámaras disponibles tendrá la única finalidad de capturar a los prófugos que están en la base de la Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas, Conarc.

Por el momento el Ministerio solamente compró las licencias para utilizar 300 cámaras simultáneamente, aunque podrían ser más en los próximos meses. Desde el ministerio explicaron que las pruebas realizadas les dieron un 92% de asertividad, lo que implica la posibilidad de 8% de falsos positivos.

El sistema le costará a la Ciudad 2,3 millones de pesos y desde la policía porteña aseguraron que si las imágenes tomadas por las cámaras no coinciden con las del Conarc, serán borradas automáticamente.

"Tienen que demostrar con mucha claridad cómo van a destruir la información y cómo van a garantizar que no haya una transferencia internacional de datos, algo prohibido por la ley de protección de datos personales si el software es internacional", rechazó el ex legislador y especialista en seguridad Gabriel Fuks. "Esto es un anuncio, muy peligroso, y nada más. Es una cuestión ética y filosófica, pues ya sabemos que los datos no se destruyen y siempre quedan en algún lado", completó.

La Defensoría del Pueblo tendrá a cargo la fiscalización del uso de las imágenes después de que la Policía firme un convenio con el organismo que preside Alejandro Amor.

"Una vez cumplida la orden judicial de restricción de la libertad, o que la misma haya cesado, los datos personales tratados deberán ser destruidos. La tecnología implementada puede buscar en la base de datos de registros en menos de medio segundo. Realiza el reconocimiento facial en diversas condiciones de iluminación y ángulo de escena, aun ante cambios de apariencia como ser anteojos, barba, bigotes, gorras o sombreros y cambios de peinado", aseguraron.