La Ciudad reabrirá mañana al tránsito la calle Monroe que no tendrá más barrera ya que el tren correrá elevado por el viaducto del Mitre. Esa misma obra había permitido la semana pasada la eliminación de la barrera de Blanco Encalada.

El paso está ubicado entre Túnez y 11 de Septiembre, en la Comuna 13, en una de las zonas más castigadas por el tránsito capitalino. Pero además de dificultar la circulación las barreras aumentan la cantidad de smog y ruido en los barrios. Y frenan la frecuencia de los trenes.

En pocos meses y por las obras en el Mitre también quitarán la barrera de Olleros, de La Pampa, Sucre, Juramento, Mendoza y Olazábal y abrirán las calles Echeverría, Roosevelt, Virrey del Pino y José Hernández. El Mitre circulará elevado desde Dorrego hasta Congreso.

Si bien algunas de las barreras habían dejado de funcionar momentáneamente porque se había interrumpido el paso del tren, en las próximas semanas son varias las que desaparecerán.

Con el Viaducto San Martín, las vías del tren correrán en forma elevada, a 8 metros del nivel, entre las calles Honduras y Garmendia. Ya se suprimieron las barreras ubicadas en los cruces con las avenidas Córdoba y Corrientes y con las calles Jorge Newbery, Garmendia, Honduras, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot.

Además ya se abrieron 4 nuevos cruces seguros para automóviles: Aguirre, Vera, Villarroel y Caldas, y se abrirán otros 5 más en los próximos meses en Castillo, Iturri y Montenegro para vehículos; y Concepción Arenal y Leiva, exclusivamente para peatones.

"Esta es la quinta barrera que eliminamos con los viaductos: ya llevamos 3 del ferrocarril San Martín y 2 del Mitre. Para cuando terminemos, solo con estos dos viaductos habremos quitado 19 barreras y abierto 13 calles. Será un gran cambio para el tránsito y la seguridad en los barrios", aseguró Franco Moccia, ministro de desarrollo Urbano y Transporte.