El clásico aroma a choripán desaparecerá de las canchas argentinas en las próximas semanas y nunca volverá. Es que el gobierno porteño decidió no otorgar nuevos permisos para elaborar y comerciar alimentos en los alrededores de los estadios para limitar los negocios de las barras.

Choripanes, patys y sánguches de bondiola o vacío, el clásico menú argentino en las canchas de fútbol llegará pronto a su fin. A pesar de que en la Ciudad hay 18 estadios de fútbol, solamente 9 puestos están habilitados para la venta de alimentos.

Sin embargo, cualquier persona que haya ido a la cancha puede saber que en torno a los partidos proliferan los puestos ilegales de venta de comida. A veces utilizan carbón para cocinar la comida y en otras ocasiones garrafas lo que puede volverse un peligro si no las controlan.

El escándalo que derivó en la suspensión de la final entre River y Boca fue un llamado de atención para Horacio Rodríguez Larreta. Por eso en la Ciudad buscan limitar los negocios de los barras y la venta de comida es uno de los negocios que manejan en las inmediaciones de los estadios.

Algunos de los barras tienen autorización legal para operarlos y por eso desde el Gobierno decidieron avanzar con la prohibición.

"Resulta indispensable suspender el otorgamiento de permisos de uso precario personal e intransferible del espacio público e inscripciones en el Registro de Postulantes para los Permisos de Uso del Espacio Público para la locación inmediaciones de los estadios de futbol de la Ciudad", puede leerse en la resolución DI-2019-67-DGOEP.