El parlamento porteño aprobó en primera lectura que permitirá crear un polo gastronómico y comercial en el estacionamiento del Hipódromo y la concesión por 20 años del Buenos Aires Design.

Como adelantó LPO, "Ámbito Gigena" busca refuncionalizar el predio y para ello le agregará distintos "tipos de uso" que permitirán el desarrollo de la actividad comercial, gastronómica y deportiva, y la recuperación del edificio ubicado en la intersección de las avenidas Dorrego y Libertador.

"No habrá edificios", aseguraron desde Ciudad. Además destacaron que el proyecto permitirá la "puesta en valor de un predio subutilizado y que quedará integrado al Parque 3 de Febrero". La seguridad será otro de los beneficios del nuevo polo comercial y gastronómico que tuvo el acompañamiento del GEN y Evolución, la fuerza de Martín Lousteau.

El terreno está ubicado en el polígono delimitado por la Avenida Dorrego, Coronel Marcelino Freyre, Avenida del Libertador, y las vías del Ferrocarril General Bartolomé Mitre. Para avanzar con la iniciativa demolerán la estructura actual aunque también funcionará allí un estacionamiento.

En el documento explican que por la "magnitud y características edilicias del predio y del edificio existente" y las inversiones que requiere para funcionar, el Estado podría llegar a entregar una concesión por 15 años prorrogables por otros cinco, un período que en el proyecto original era de 30 años.

"Además de generar oportunidades para emprendedores y establecer una mixtura de usos, esta ley regularizará una situación de larga data. La superficie para estacionamiento será de menor porcentaje al actual y se integrará el edificio al entorno mediante un techo verde", explicó Victoria Roldán Méndez.

El Buenos Aires Design

Otro de los proyectos votados en primera lectura por el parlamento fue la concesión del predio que ocupa el Buenos Aires Design con los votos de Evolución y el socialismo.

IRSA adelantó cuatro meses atrás su intención de abandonar el espacio donde funcionaron varios de los locales de diseño más importantes de la Ciudad. "Nos retiramos ante la falta de respuesta del gobierno", se habían quejado desde la empresa. Algunos negocios ya vaciaron sus vidrieras, pero otros comerciantes pretenden continuar con sus locales abiertos.

Para evitar cierres y despidos, el gobierno aceptó dejar a los actuales ocupantes por los próximos dos años o hasta que se apruebe una nueva concesión.

En un principio el gobierno pensó en una concesión de 70 años, algo que la Coalición Cívica y el ocañismo -socios de Vamos Juntos- rechazaron y por eso el plazo se redujo a 15 años prorrogables por cinco años más. Además los "Lilitos" cambiaron las condiciones de la cesión para disminuir el número de comercios.

Se cobrará un alquiler determinado por el Banco Ciudad que buscará mejorar las cifras irrisorias que había recibido la tesorería porteña por uno de los predios más cotizados del distrito.