Un paso bajo nivel que costó más de $80 millones en Florencio Varela -que tardó cinco años en hacerse- estuvo mal diseñado porque no permite el tránsito simultáneo de dos colectivos y tampoco que pasen los micros de doble piso. Ninguna gestión se hace cargo del error: las culpas se reparten entre el Gobierno nacional, el municipio y la gestión anterior.

En abril de 2014, el Gobierno de Cristina Kirchner llegó a un acuerdo con el entonces intendente Julio Pereyra para crear un túnel, en Zeballos, con cuatro carriles de circulación y tránsito habilitado para camiones, colectivos y ómnibus de turismo.

Como contaron fuentes locales a LPO, la obra tardó arrancó en febrero de 2014 bajo la gestión de Florencio Randazzo. El acuerdo era sencillo: la municipalidad firmó un contrato con la UTE y les giraban la plata para la construcción. Con la asunción de Mauricio Macri, la construcción del paso bajo nivel estuvo casi dos años frenada. Las obras se retomaron en febrero de 2017 y el Gobierno desembolsó la plata para el tramo final. 

Los concejales de Varela debatieron este jueves un proyecto para pedir explicaciones sobre esto al ejecutivo municipal. Mientras los de Cambiemos apuntan contra la gestión de Pereyra, los kirchneristas dicen que el último tramo de la construcción debía ser supervisado por el Gobierno nacional y por eso apuntan a Guillermo Dietrich. 

"La municipalidad incurrió en la grosera omisión de control de los planos de la obra, porque era la encargada de contratar y de pagar. No lo hicieron. Se retoma la obra bajo la órbita de Dietrich, tampoco los revisaron. Dos administraciones nacionales diferentes y una administración municipal que siempre fue la misma, no fueron capaces de advertir que los planos estaban mal hechos", sintetizaron desde el Concejo Deliberante de Varela a LPO después del debate.

Desde el Ministerio de Transporte de Dietrich aseguraron a este medio que el proyecto técnico del paso bajo nivel lo hizo el municipio junto con la gestión anterior de acuerdo a las necesidades del tránsito local. 

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"Nosotros como Estado Nacional aportamos fondos para que la obra se pudiera completar, y además supervisamos que esos fondos sean utilizados debidamente y destinados a la obra en cuestión", explicaron y agregaron: "Dos micros de los locales pasan bien por ahí".

En rigor, se hicieron dos pasos bajo a nivel. El de Zeballos, que está pronto a inaugurarse, y uno similar entre las calles Brasil y Estados Unidos, que se encargó de inaugurar Macri en la campaña electoral de 2017.

El municipio se ampara en el argumento de que los micros locales spasan. A través de un comunicado oficial, explican que citaron a los empresarios de la UTE quienes ratificaron que para la realización de la obra "siguieron los lineamientos trazados en el proyecto financiado por el Estado nacional".  

"Cabe recordar que tanto el financiamiento, como también el proyecto estuvo impulsado, homologado y auditado por gobierno nacional, a través del ministerio de Interior y Transporte del Gobierno anterior, y por el actual ministerio de Transporte de la Nación", explican en el municipio que ahora gobierna Andrés Watson.

Sin embargo, se encargan de aclarar que el proyecto no se pensó para la circulación de colectivos y camiones de carga. "Fue un diseño que se materializó, con el máximo de las posibilidades permitidas por el espacio existente en el lugar", explican.

También aclaran que las eventuales "deficiencias de cálculos en la construcción", como se menciona en la nota, no corresponden a la injerencia municipal.

Desde el Concejo Deliberante de Varela explicaron a LPO que la polémica estalló porque siempre se sobreentendió que por allí pasarían los colectivos dobles. "Esa es la calle principal, si los micros no pasan por ahí se les complica un montón porque tienen que ir a un paso a nivel a 200 metros de ese túnel, eso genera un caos de tránsito y un problema para toda la zona", explicaron.