La facultad de IngenierÃa de la Universidad Austral presentó un informe acerca de la factibilidad de que el plan "Un millón de vehÃculos" que lanzó en el Gobierno nacional el pasado mes de marzo. El documento, que analiza los cuatro puntos principales del programa para el crecimiento de la industria automotriz, cuestiona la posibilidad de lograr el objetivo de llegar al millón de automóviles en 2023 y generar 30 mil puestos nuevos de trabajo en el sector.
En el informe Alejandro Sureda, magÃster en IngenierÃa y director de la Diplomatura Superior de Industria Automotriz en la Facultad de IngenierÃa de la Universidad Austral, remarcó que el primer paso del ambicioso programa nacional consiste en ampliar la producción entre 2017 y 2019 un 56% desde las 472.158 unidades del año pasado hasta llegar a los 750.000 vehÃculos el año que viene. Este objetivo intermedio es un valor que solamente se alcanzó en el perÃodo 2011-2013.
"El promedio de producción de los últimos 26 años fue de 445.735 vehÃculos, y el de los últimos 10 años fue de 630.759, cifras lejanas a las propuestas", dijo Sureda.
Para lograr esta meta, el programa gubernamental busca dinamizar la producción mediante más inversión, nuevas tecnologÃas y una mejora en el acceso a la compra de unidades en el mercado local, como asà también la diversificación de los mercados de exportación. Respecto de este último punto, el objetivo del plan "Un millón de vehÃculos" es exportar por lo menos un 35% de la producción nacional a destinos extra Mercosur. Para ello, el plan necesita de una mayor integración, tanto en mercados regionales como en cadenas globales de valor.
Sin embargo, el informe sostiene que la producción nacional de automóviles es muy sensible a la exportación que tenga como destino a paÃses del Mercosur, especialmente Brasil. Y no asà con paÃses extra Mercosur. "Tal es asÃ, que en los últimos años ha caÃdo la producción junto con la exportación al Mercosur, a pesar de que ha aumentado el porcentaje de exportación a paÃses por fuera de la región", explicó el ingeniero Sureda.
"En la última década Brasil ha sido el destino final de la producción automotriz argentina, con un valor promedio del 76%, seguido muy lejos por México con un 7% y Chile con 2,8%", detalló el autor del trabajo.
"Lo que está en duda no es tanto la capacidad productiva de la industria argentina sino más bien la capacidad de vender o 'colocar' lo producido, tanto en el mercado interno como en el exterior", sostuvo Sureda.
El siguiente eje del informe es la cuestión de la competitividad que propone el plan y que consiste en mantener los precios en niveles similares a economÃas de la región comparables. En este punto, el estudio de Sureda retoma los datos reflejados por un informe sobre competitividad -que Bain & Company elaboró para la Asociación de Fabricantes de Autopartes (Adefa)- que afirma que Argentina tiene un costo de producción 25% mayor que Brasil y 65% mayor que México en promedio, lo que pone en juego la sustentabilidad del sector automotriz local.
"Por cada dólar que se paga de salario, en Argentina el 53% corresponde a cargas sociales. Siempre comparando con los paÃses mencionados anteriormente, en Brasil este rubro representa el 46% y en México, 27%. Además, en Argentina, la mano de obra directa en la cadena e impuestos sobre producción explican entre el 60 y 70% del gap", se lee en el informe.
Sobre el precio de los vehÃculos, Sureda afirmó que: "Según un estudio realizado por MotorBit en el que se comparó 14 vehÃculos en ocho paÃses de la región, los autos que se ofrecen en Argentina son los más caros. Su costo promedio llega a ser más del doble que en otros paÃses, como México por ejemplo".
"Entre las principales dificultades para vender los autos producidos en la Argentina está la falta de competitividad a nivel internacional, y fundamentalmente en la región de Latinoamérica. Argentina por lejos tiene los autos más caros de la región y esto debido esencialmente por dos motivos: es el paÃs con mayores costos de mano de obra y con mayor carga impositiva en el precio de venta de los vehÃculos", detalla el informe de la facultad de IngenierÃa de la Austral.
En este sentido, ingeniero Sureda observó que "el Plan no contempla tomar medidas que favorezcan aumentar la competitividad de la industria automotriz local". Y por ende, "se desalienta la compra de 0 Km, al posicionar al automóvil como un bien suntuoso. Además, y lamentablemente, la medida tomada por el gobierno de eliminar el impuesto interno no fue acompañada por el tipo de cambio debido a la devaluación que sufrió peso en el inicio de 2018".
Finalmente, Sureda estudió el cuarto y último punto de la propuesta del Gobierno: el desarrollo de la motorización "Flex fuel", hÃbridos y vehÃculos eléctricos. Sobre este punto el informe de la Universidad Austral refleja que el Toyota Prius salió a la venta en noviembre del 2009 y, a la fecha, sólo se vendieron 250 unidades. "Aquà el precio indica el porqué de la bajas ventas: aun con el descuento dado en el marco del Plan 1 Millón para vehÃculos eco-friendly un Prius costará 38.900 dólares mientras que En Estados Unidos, el vehÃculo tiene un valor de 27.200 dólares, es decir, un 30% menos", señala el informe.
En este sentido, Sureda opinó que Argentina deberÃa poner sus ojos en las acciones que se llevaron en Brasil, paÃs donde la incentivación del Gobierno para reemplazar motores a nafta por Flex fue la reducción del IPI de 13 a 6,5%, "lo que ha permitido que el parque automotor haya pasado de 10,3% en 2006 al actual 59,8%, transformando en sólo diez años todo la industria automotriz brasileña".
"Las medidas implementadas en Argentina son necesarias, pero no suficientes. Claramente debieran ser acompañada por otras polÃticas que motiven la producción de autos hÃbridos en la Argentina", concluyó el profesor de la facultad de IngenierÃa de la Austral.
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