La empresa Linde Industrial Gas S.A, que se dedica a la producción y comercialización de gases industriales, echó a unos 70 trabajadores de la planta de la sucursal San Martín sin dar aviso previo y denuncian un vaciamiento. 

En medio de las protestas y un acampe rotativo en la puerta de la compañía, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 20 días y el miércoles los empleados volverán a sus puestos, pese a que aseguran que ya fueron notificados de que esa sucursal no volverá a funcionar. Fuentes del municipio confirmaron a LPO que los empleados serán recibidos el miércoles por el intendente, Gabriel Katopodis. 

David Manueli, trabajador de la compañía y delegado del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, confirmó a este sitio que se dictó la conciliación pero consideró que la intención de las autoridades es "falsa" porque desde la empresa dejaron en claro que la sucursal de San Martín no volverá a producir. "Nosotros vamos a estar ahí pero sin trabajo, ya anticiparon que a la gente no la van a reubicar", afirmó el delegado, e informó que el viernes tendrán otra reunión con la empresa en la cartera de Trabajo.

Además, el gremialista denunció una "maniobra ilegal" de Linde, ya que la mayoría de los trabajadores echados pertenece a su gremio y asegura que la empresa busca contratar en otras plantas a nuevos empleados pero afiliados al Sindicato de Comercio, para “reducir costos”. "La última sucursal que abrieron en Tablada, están afiliados a Comercio, ellos cobran mucho menos que nosotros", apuntó. Además, aseguró que cuentan con el apoyo de las otras plantas del alemán The Linde Group, ubicadas en los partidos bonaerenses de Avellaneda y Pilar. 

Fuentes del municipio de San Martín señalaron a LPO que son 140 los empleados involucrados en el conflicto y habría 120 puestos de trabajo en riesgo, ya que sólo retendrían a 20. Según informaron, los trabajadores que realizan el acampe son asistidos por personal de desarrollo social local, mientras que la secretaría de producción municipal se encuentra en contacto con los delegados gremiales. Desde ese espacio confirmaron que ahora habrá un impasse de 20 días, ya que este miércoles los trabajadores reingresarán a la fábrica.

En tanto, el concejal local Hernán Letcher (FPV) contó que se contactó con los trabajadores, se solidarizó con ellos por la situación que están atravesando y solicitó la urgente respuesta por parte de los empleadores para que regularicen la situación. “Este es el país que quiere Macri, con ajuste, tarifazo y despidos. Un país para pocos, con desocupación y fábricas cerradas. No se puede permitir semejante atropello", opinó. 

Al denunciar el "vaciamiento", los trabajadores aseguraron que el último viernes los ejecutivos de la empresa intentaron llevarse documentación, materiales y maquinarias cuando la planta estaba vacía y pusieron "en riesgo" a los habitantes de la zona porque las personas que concretaban la acción "no estaban capacitadas y trasladaron cilindros de gases inflamables".