En la frontera entre México y Estados Unidos existe una primicia: la droga viaja hacia el norte y el dinero hacia el sur. Ese tema aplica muy bien en la marihuana, producto del cual los estadounidenses son grandes consumidores mientras que nuestro país el principal productor en la región. Pero los cambios legislativos en este tema en ese país que hace un fuerte contraste con nuestras leyes, podría generar cambios en ello.

El 9 de noviembre, la fronteriza California aprobó la legalización del uso recreativo de la marihuana. Analizando este tema, el ex diputado del PRD, Fernando Belaunzarán, señaló a La Política Online que para él uno de los impactos de ello sería en sentido contrario a esta premisa: empezaría a verse la importación de esta marihuana premium hacia México, a menor escala, por supuesto.

“Con la legalización de la marihuana en California se vería una disminución de la demanda de Estados Unidos de la producción mexicana, por el control de calidad que tendrá su producción, por ejemplo, usar menos pesticidas”, explicó el perredista.

Por su puesto, acotó que se trataría de un mercado menor el que lo buscaría: ese con mayor poder adquisitivo, y en eso coincidió el Dr. René Jimenez Ornela, especialista por la UNAM en Violencia Social, recordando que ante la devaluación del peso, sería mucho más costoso adquirir la droga de Estados Unidos.

No sería la única consecuencia. El hecho de que en Estados Unidos de que otros ocho estados estén en la misma condición que California implicaría una reducción de la exportación de esta droga, lo cual implicaría que este producto se mantendría en el país y habría un escalamiento del mercado negro interno y la violencia que ello implica.

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Unido a ello, ambos especialistas coinciden en que al verse comprometida la producción de la marihuana se podría virar a potenciar el mercado de la amapola, de donde se adquiere la morfina, una de las drogas más consumidas en Estados Unidos.

Para ambos especialistas es importante que el gobierno reflexione sobre las medidas prohibicionistas que tiene México sobre el tema de la marihuana, medidas que en opinión de Belaunzarán “han sido desastrosas” pues se ha desarrollado el crimen organizado, se ha generado violencia y degradación de los derechos humanos en el combate contra el narcotráfico.

Para Jiménez Ornela también es claro que si bien hay un temor de que al principio de su despenalización parece que aumenta el consumo, “la experiencia muestra que con el tiempo el propio mercado lo regula. Pero la prohibición sólo trae consigo un deseo de consumo”.