Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad de la Secretaría de Seguridad, informó que el móvil del enfrentamiento en la localidad de San José de Gracia, en el municipio de Marcos Castellanos, en Michoacán, es una posible venganza entre grupos criminales del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

"El móvil que hemos ubicado es una posible venganza entre grupos vinculados a la delincuencia organizada que dependen de la misma estructura criminal conocida como Cártel Jalisco Nueva Generación", dijo Mejía Berdeja durante la conferencia mañanera del presidente López Obrador, donde además aclaró que aún "no se tiene una certeza ni un número" de los cadáveres.

Detalló que pese a que se trata del asesinato de varias personas que asistían a un velorio todavía no se puede determinar que se trate de una múltiple ejecución. "No se puede apreciar que haya habido una sola línea, es decir, esa tesis del supuesto fusilamiento, sino que al estar los sicarios, al ver el fuego, empezaron a disparar pero no hubo un acción sincronizada para cometer este ilícito", dijo.

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Y explicó que hay diferencias e intereses de carácter personal y familiar entre las cabezas de estas dos células delictivas. Uno de ellos es identificado como Alejandro, alias "el Pelón" y el otro como Abel, alías "el Toro" o "el Viejón". "Llama la atención que este sujeto Abel, que ya está imputado como probable autor material e intelectual de los hechos, haya inmediatamente tratado de recoger los cuerpos", agregó el funcionario.

Informó también que ambas personas son oriundas de San José de Gracia, con familias arraigadas en la localidad, y aseguró que ambos pertenecieron primero a "Los Templarios" y luego al CJNG. El día de los hechos se realizaba el velorio de la madre del Pelón. El subsecretario insistió en que "no hay cuerpos" por lo que el Gobierno no puede confirmar el número de muertes.

La masacre en Michoacán, el tercer estado con más homicidios en 2021, sacudió a México el domingo, cuando circularon imágenes en redes sociales sobre el aparentemente fusilamiento de más de una decena de personas que asistían a un funeral en San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, cerca de Jalisco.