Elecciones
El fenómeno Xóchitl
Por Raymundo Riva Palacio
La senadora domina el tablero opositor pero tiene por delante un camino repleto de riesgos. La mirada desde Palacio.

 El fenómeno "Xóchitl Gálvez" alteró el metabolismo de la sucesión presidencial, desató pasiones encontradas y captó el interés de la prensa internacional que ha visto en el proceso electoral, el inicio de la historia bíblica de David contra Goliat. Y la historia, aún en su fase romántica, continúa.

En la víspera del anuncio de mañana miércoles sobre quiénes consiguieron las 150 mil firmas que garanticen su paso a la siguiente fase de selección de la candidatura presidencial del Frente Va Por México, la senadora panista Xóchitl Gálvez, no solo aparece como la mejor ficha que tiene la oposición, sino la única con posibilidades de competir contra cualquiera de las corcholatas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Así lo apunta la encuesta que publicó El Financiero hoy martes, que hay que aclarar, no refleja realmente preferencias electorales sino posicionamiento de nombres.

Por ello mismo es relevante el sitio en donde se encuentra Gálvez, quien hace menos de dos meses tenía en la cabeza competir por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y nada más. A sus patrocinadores les insistía que no tenía las herramientas para ir por la Presidencia, lo cual fue cierto hasta que López Obrador, en desacato a una orden judicial para darle el derecho de réplica en la mañanera, la convirtió en una esperanza para muchos, que vieron en ella un instrumento electoral para expresar su rechazo al inquilino de Palacio Nacional.

Gálvez ha rebasado a todos por la izquierda y la derecha. Cuando El Financiero la midió por primera vez entre los aspirantes del Frente, el 2 de julio, arrancó un punto arriba del diputado Santiago Creel (13 contra 12 puntos), escasamente dos arriba del exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid, y cinco arriba de la senadora Beatriz Paredes. Veintisiete días después, estaba nueve puntos arriba de Creel (23 contra 14), 10 por encima de De la Madrid, 11 del senador Miguel Ángel Mancera y superaba por 15 a Paredes.

Frente a las corcholatas, Gálvez también ha ganado terreno, aunque a un ritmo menos acelerado. De acuerdo con el análisis de Alejandro Moreno, jefe de encuestas de El Financiero, comparada con la medición anterior del 18 de julio, Gálvez se movió cuatro puntos hacia adelante en las preferencias (34%), mientras que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, avanzó solo uno (42%). En el caso del excanciller Marcelo Ebrard, la senadora achicó la ventaja en el mismo periodo en dos puntos, colocándose a 10 de su potencial adversario (34 contra 44 puntos). Un tercer aspirante en discordia, Samuel García, gobernador de Nuevo León que eventualmente podría contender por la Presidencia, se mantuvo estable, con ocho puntos en una contienda con Sheinbaum, y con nueve en una con Ebrard.

Todos se han mantenido bastante estables en las preferencias, salvo Gálvez, lo que es atribuido por Moreno a la decantación de los indecisos hacia ella, que en dos semanas bajó de 21 a 16% quienes no habían declarado preferencia alguna. La encuesta no identifica la demografía de los indecisos, pero señala que la figura presidencial de quien más vio o escuchó información en estos últimos días es Sheinbaum, con 26% de las menciones, Gálvez con 21%, y Ebrard con 15%, que son datos que pueden ayudar a explicar el avance de la senadora. Este dato también es relevante, pues se puede argumentar, por razones de recursos disponibles por cada aspirante, que las menciones de Gálvez son orgánicas, mientras que las de Sheinbaum -que tiene el aparato de Morena detrás- y las de Ebrard, son mayoritariamente pagadas.

Los resultados de la encuesta explican las emociones que suscita Gálvez, que van del apoyo volcado en redes como la esperanza del anti lópezobradorismo, a la sevicia con la que los gatilleros del presidente la atacan. En ese campo de percepciones escapa la realidad de que la senadora ha ido escalando hacia la cima de las preferencias de la oposición jalada por la locomotora cargada de insultos y descalificaciones del presidente, que al haberle hecho frente con entereza y reflejos, ha ocultado la frivolidad de su comportamiento y la poca densidad política que hasta ahora ha mostrado, como la dibujó este lunes Salvador Camarena en una columna-crónica sobre un mitin en Culiacán.

La gran pregunta es si Gálvez, en caso de sortear los obstáculos y alcanzar la candidatura del Frente, y una vez echada en su bolsa, tiene la solidez jurídica y la temeridad política para enfrentar a las fiscalías generales de la República y de la Ciudad de México que quieren fincarle acusaciones penales por corrupción, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito (colocándola en la orilla del probable delito de delincuencia organizada), para ir por el desafuero y el juicio, puede mostrar que su candidatura tiene carne y no solo de aire vive.

El camino de Gálvez no es fácil. Este miércoles podrá avanzar a la siguiente fase de la lucha por la candidatura, pero podrá seguir en la misma ruta caminada hasta ahora, con sus frases sueltas, gracejadas, lugares comunes y, sobre todo, no dejarse intimidar por López Obrador. El fenómeno "Xóchitl Gálvez" todavía tiene fuerza, sobre todo en la medida que siga siendo la enemiga del presidente y la amenaza para el régimen, pero tiene fecha de caducidad.

La senadora, de llegar a la campaña presidencial, deberá mostrar que la esperanza de los electores tiene bases firmes y que su participación, si bien originada por el desdén y la subestimación del presidente, evolucionará de la banalidad a las ideas, propuestas y compromisos, y sus ocurrencias girarán hacia los contrastes contra quien contienda. Pero para ello todavía falta un buen tiempo.

Por lo pronto, el camino se lo sigue pavimentando el presidente. Luego de que un juez ordenó que no podía hablar de ella, lo cual la perjudicaría pues su motor se mueve con la gasolina que le inyecta López Obrador, ahora anunció que procederá legalmente contra el juez, porque actuó de manera "sectaria, ilegal e injusta, (y) además politiquera". Genio y figura, en beneficio de Xóchitl Gálvez, que podrá seguir capitalizando los berrinches presidenciales para consolidarse como la figura que esperan millones en las urnas.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

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