Un mes atrás, La Política Online anticipaba los temores que circulaban por lo bajo en las altas esferas del sistema política mexicano: la “trampa legal” que podría dejar en libertad por mucho tiempo a Javier Duarte, pese a la orden de captura que se había librado en su contra.

Entre la dirigencia panista y perredista crecía la idea de que, en realidad, la orden de captura del gobernador con licencia de Veracruz podría ser una maniobra para que el PRI muestre su combate contra la corrupción, al mismo tiempo que le abría una puerta a los abogados de Duarte para desarrollar una estrategia de defensa que lo mantenga libre mientras avanzan las causas.

Y el primer pedido de juicio de amparo ya habría llegado el pasado miércoles, según reveló este mediodía el portal de noticias Animal Político. La demanda de amparo habría sido promovida el pasado 16 de noviembre ante el Juzgado Sexto de Distrito en Materia de Amparo Penal de la Ciudad de México. El caso quedó radicado bajo el número de expediente 1031/2016.

Pero, ¿en qué consistiría este plan? La oposición cree que la estrategia girará en torno al alcance de la licencia que solicitó Duarte en los últimos días, justo antes de escapar. El Gobierno empuja la teoría de que el pedido de licencia dejó sin fueros al veracruzano. Por ese motivo, pocos días después de su salida como mandatario, se conoció públicamente la intención de detenerlo.

Sin embargo, como explicó LPO, los antecedentes judiciales parecen marcar otra cosa. Opositores que dialogaron bajo reserva con este medio afirman que el emblemático caso de Sacramento Joffre podría ser la llave de la libertad de Duarte.

Joffre fue un diputado priista entre 1943 y 1946. En esos años construyó una relación mucha de cercanía con los legisladores del ala izquierda del Partido de la Revolución Mexicana, cada vez más minoritario y opuesto a la política del presidente Manuel Ávila Camacho. Además, era partidario de la precandidatura presidencial del Jefe del Departamento Central, Javier Rojo Gómez, frente a la del Secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdés.

Como consecuencia de esta lucha interna, fue acusado -junto a otros diputados del ala izquierda- de traficar con los permisos de migración a Estados Unidos para los campesinos. La presión política frente a estas denuncias fue tan grande que tuvo que solicitar licencia al cargo. Fueron acusados penalmente, aunque finalmente declarados inocentes.

Lo interesante del caso es que ya habiendo pedido la licencia, Joffre presentó un amparo para frenar una orden de aprehensión en su contra. La respuesta de la Suprema Corte fue unánime: su pedido de licencia no significada de ninguna manera que haya perdido los fueros de diputado.

"Es necesario insistir en que la licencia concedida a un diputado para separarse de su puesto, no implica privación de su fuero", dice el fallo de la Corte (consultar aquí) que es un caso referente en la materia.

Fuentes del PAN creían que si Osorio Chong llegara a encontrarlo y ponerlo en prisión, entonces los abogados de Duarte podrían utilizar este argumento que no sólo lo dejaría en libertad, sino que cuestionaría de raíz el debido proceso.

"Por eso cerraron el debate en la Subcomisión de Examen Previo, porque ese era el verdadero camino para quitarle los fueros. Todavía sigue siendo el único sendero para que lo puedan detener de forma legal", explicó un diputado panista.

Había también quienes afirmaban que no sería necesario esperar hasta una eventual detención de Duarte, sino que sus abogados podrían tramitar un amparo contra la orden de aprehensión para entrar así en una batalla legal que se extienda y ponga en tela de juicio las investigaciones en su contra.