La cadena de señales políticas dejaron en evidencia la debilidad de Javier Duarte. Primero el PRI le soltó la mano, también Enrique Peña Nieto congeló esa relación. La presión del gobierno federal fue enorme para que solicitara licencia. Incluso se amagó con habilitar la Subcomisión de Examen Previo, que evalúa los juicios políticos en San Lázaro.

Ayer fue un día negro para el ex gobernador. La primera señal llegó desde la Justicia, que dio luz verde para iniciar los primeros siete juicios relacionados con el caso de las empresas fantasma que obtuvieron contratos del gobierno de Veracruz. 

Los jueces federales consideraron que las pruebas aportadas por la PGR y SAT son suficientes para presumir que se cometió un delito. Se trata de una investigación periodística que documentó como una red de compañías cuyos accionistas en muchos casos no eran empresarios sino personas de bajos recursos, recibieron múltiples contratos de al menos cuatro dependencias de su gobierno.

Al mismo momento, otro golpe llegaba al mentón de Duarte: desde Televisa se filtraba una cámara oculta al empresario Moisés Mansur Cysneiros, uno de sus supuestos prestanombres, que incluso lo inscribió como beneficiario en su herencia. 

En el video, el empresario confiesa que le dio una tarjeta de crédito adicional a la esposa de Duarte -Karime Macías- y que también la pagaba. Además apunta contra otro hombre cercano del mandatario estatal: Jaime Porres Fernández-Cavada.

Ahora, el rumor todavía no confirmado oficialmente es que la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó una orden de aprehensión en contra del gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte.

Hay quienes aseguran que el pedido se realizó ante ante un juez de Distrito y sería por presunto mal manejo de recursos. Eso explicaría la presunta huida del ex gobernador, quien -según Miguel Ángel Yunes Linares- escapó ayer de Veracruz en el helicóptero del gobierno de la entidad.

Las autoridades interinas ya salieron a negar cualquier tipo de ayuda para la presunta fuga de Javier Duarte. "Es completamente falso. Pedí que pongan a disposición las bitácoras de los vuelos del gobierno. Si algún funcionario le permitió viajar con él, de ser así, tendrá que asumir su responsabilidad. Pero yo no di ninguna autorización", aseguró Flavino Ríos. 

Las versiones más repetidas indican que Duarte se habría tomado un helicóptero hacia Puebla, desde donde habría tomado un vuelo internacional para salir finalmente del territorio mexicano. Siempre según estos rumores, el ex gobernador se habría enterado que la PGR pediría la orden de aprehensión en su contra.

La Política Online había anticipado ayer que en los círculos de poder se habla de una camino irreversible hacia la prisión."Alguno de los gobernadores señalados tendrá que ir al bote. Y a Javier Duarte no se le perdona cómo jugó en la última elección", comentó a este medio un priista, abonando así la teoría de un apoyo de facto de Duarte al candidato de Morena.