Durante meses, todo el sistema político mexicano estaba convencido que César Yáñez sería el próximo coordinador de comunicación del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desconocían que había otro hombre muy cercano al presidente electo que desde hace años colaboraba con la estrategia comunicacional del tabasqueño. Se trata de Jesús Ramírez Cuevas, que hoy fue confirmado para ese puesto.

Ramírez Cuevas tiene una larga trayectoria como periodista -que incluye su paso por La Jornada-, pero con los años se fue especializando en comunicación política. Esquivo al brillo de los reflectores, siempre intentó colaborar en discurso, spots, estrategia digital, volviéndose así un hombre clave en la estructura más íntima de AMLO.

LPO conversó en exclusiva con Jesús Ramírez, en una extensa entrevista en la que el próximo vocero anticipó cómo será la relación del gobierno federal con los medios de comunicación. Allí reconoció que la comunicación de gobierno será mucho "más compleja" que en la campaña.

"Es la comunicación del Presidente, su imagen, las Secretarías, los órganos desconcentrados. Es una batería de temas muy grande, porque hablamos de todo un Gobierno Federal. Es bastante más complejo que una campaña. En ese sentido, creemos que no se puede centralizar todo", anticipó. frente a los rumores que hablaban de la desaparición de las oficinas de comunicación de cada Secretaría.

"AMLO venció a una oligarquía, pero el sistema sigue intacto"

Pero adelantó: "Sí se centralizarán los recursos para evitar discrecionalidad y que las salas de comunicación social sean espacios de auto-promoción del funcionario en turno. Es mucha la tarea: hay que poner orden, cambiar la narrativa de gobierno, crear nuevos recursos de comunicación digital, conformar una red con medios regionales, comunitarios y nacionales".

En esa misma entrevista se le preguntó cómo sería la relación con la prensa: "Será de respeto a la libertad de expresión. Pero en este mes ya hemos vivido algunos temas que dan pistas. Por ejemplo, el tema del fideicomiso. Eso lo usaron para intentar presionar a Andrés Manuel y doblegarlo para negociar intereses económicos. Eso no va a ocurrir. No se va a dejar".

"En esos casos, AMLO vuelve a su rol de guerrero comunicacional. Esto es una trampa, dijo. Frente a esos temas sí lanzará una crítica directa, mostrando cuáles son los intereses que hay detrás. Vamos, si se usó información de Hacienda, la vigilancia privada de los bancos que es confidencial", agregó.

Y concluyó: "Piensa esto: se venció a una oligarquía, se venció a un sistema, pero ese sistema está vivo. Los intereses que representan están intactos. La clase política que la operaba recibió un golpe muy fuerte, pero siguen ahí, viendo cómo someten a este nuevo gobierno".