Si el Estado de México jugó un rol relevante en la articulación del Gabinete de Los Pinos en la presente administración, tal parece que Morelos heredará este papel. Al menos, en lo que se refiere a la reorganización del Partido Encuentro Social, aliado imprescindible de Andrés Manuel López Obrador tras los pasadas comicios.

Según pudo saber LPO, al interior de la Casona de Chihuahua tuvo lugar una más de las mil y un negociaciones que tienen lugar en estos momentos entre AMLO y Marcelo Ebrard. Conocedor amplio de los modos y mañas del tabasqueño, acaso el alumno más destacado del hoy presidente electo, ni intentó siquiera debatir o buscar otra opción. Dos subsecretarios y algún numero considerable de directores de organismos e institutos serán nombrados por él, mientras que el resto de subsecretarías y direcciones estarán en manos del tabasqueño.

Ebrard Casaubón tiene ya a la terna que presentará a Obrador, entre cuyos nombres se encuentra el jalisciense Alberto Uribe, y entre quienes no se encuentra Rabindranath Salazar, el senador morelense que tuvo que posponer aquella aspiración de gobernar su estado para asumir la Coordinación Estatal de Morena, y a quien -según pudo saber esta redacción- ahora le solicitó la dirigencia de Morena dejar la organización morelense al PES, como parte de los acuerdos entre ambos partidos.

Esto último, explicó el operador de Encuentro Social, para que Hugo Eric Flores haga de Morelos la base a través de la cual recuperarán su registro nacional de la mano de Cuauhtémoc Blanco, su flamante gobernador. A cambio de dejar la plaza al PES, Salazar Solorio exhortó al presidente electo un lugar en las subsecretarías de la Cancillería. "No hubo inconveniente, salvo que el legislador tome algunos cursos de diplomacia e idiomas, eso fue todo lo que pidió Ebrard", continuó la misma fuente.

Así, se selló la supervivencia del PES en el estado más generoso del país, uno que eligió al ex futbolista como su mandatario por los próximos seis años.