Se había conservado al margen de la campaña tricolor y en el Gobierno se hablaba de su distaciamiento con el presidente tras su salida de la PGR. Pero Raúl Cervantes está de regreso y ya colabora con algunos aspectos de la campaña de José Antonio Meade, el más reciente prestarle una oficina en Polanco para su campaña.

El inmueble ubicado en la calle Tenysson es donde se reúne parte del equipo de campaña que sigue buscando el modo de eludir el incómodo tercer lugar en los sondeos. La actividad es intensa y algunos vecinos ya se contactaron con el ex procurador con alguna queja pero este les pidió comprensión y los tranquilizó alegando que como no va a haber transición en el caso del candidato tricolor, las posibles molestias solo serán hasta el primero de julio. Notable gesto de confianza.

Comos sea, es un dato político su aparición porque la especulación que circulaba en el ambiente presidencial era que Cervantes se había distanciado en malos términos tras dejar la PGR sin poder aclarar el escándalo Odebrecht.

Cervantes dejó la PGR en octubre luego de que Emilio Lozoya maniobrara para eyectar de su cargo a Santiago Nieto que buscaba delucidar si los fondos de Odebrecht fueron a parar a la campaña presidencial del 2012.

El cambio de procurador no trajo resultados dado que Elías Beltran nunca estuvo ni cerca de anunciar una conclusión contundente.