La prensa política de Washington reporta a diario el crecimiento del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani en el circulo primario de Donald Trump. El asesor en temas de seguridad ahora funge como abogado del presidente mientras este capea una tempestad producto de una vida personal descontrolada antes de llegar a la Casa Blanca. Hoy jueves Giuliani debió renunciar a su firma legal para dedicarse a trabajar en exclusiva para el mandatario.

En los últimos días el ex alcalde ha sido consultado por empresarios y políticos mexicanos que supieron contratar sus servicios en el pasado. El motivo de esos contactos es la negociación del TLCAN que sigue trabada mientras Ildefonso Guajardo y Luis Videgaray llevan una semana de reuniones en Washington. La expectativa de los hombres de negocios es que Giuliani, desde su nueva posición de influencia, pueda ejercer una influencia positiva para México.

LPO pudo conocer que en esas pláticas Giuliani ha compartido que en Washington con cgresistas y senadores  hay preocupación por un triunfo de Andrés Manuel López Obrador pero que él se dedica a disipar esos rumores e incluso ha señalado que el TLCAN se puede renegociar con un eventual gobierno de Morena.

En diversas reuniones Giuliani habría resaltado diversos hitos de la gestión de AMLO en CDMX para dar a entender a sus interlocutores que el tabasqueño no tiene un perfil chavista y que fue un administrador pragmático.

El ex alcalde tiene una historia común con AMLO. Fue su asesor en materia de seguridad en una consultoría paga por hombres de negocios entre los cuáles destaca Carlos Slim. En la prensa de EU se decía en 2017, que por esta relación en México, Giuliani no debía ser nombrado secretario de Estado,puesto al cual fue considerado. En ese entonces se dijo que había cobrado 4 millones de dólares por su asesoría.

A pesar de haber sido partidario de Trump desde el comienzo de su campaña, Giuliani nunca atacó a México directamente ni se pronunció contra el país respecto al muro fronterizo. El prinicpal enlace entre AMLO y Giuliani es Marcelo Ebrard, que cada vez gana más peso en la campaña de Morena.