Finalmente llegó un gesto de distensión desde el Vaticano para con el gobierno de Enrique Peña Nieto. El Papa Francisco eligió como Arzobispo para México a Carlos Aguiar Retes,  cardenal de Tlalnepantla, Estado de México.  Reemplaza al cardenal Norberto Rivera, muy cuestionado por sus nexos con el poder político, como se vió en la boda de Eruviel Ávila meses atrás.

De formación jesuita igual que Jorge Bergoglio, intelectual y teólogo, tiene una relación más discreta con el poder. Se conoce con Peña Nieto, pero es un trato más sobrio. Tiene en su favor un plus ineludible: fue quien le organizó la visita al Vaticano a Peña con Angélica Rivera cuando todavía no estaban casados, algo que la Iglesia buscó mostrar como un singo en el cambio de los tiempos.

A principio de año todo parecía dado para que el elegido fuera Jorge Carlos Patrón Wong, que se desempeña en la curia Vaticana. Patrón había comenzado a intensificar sus contactos en el país, tanto con los obispos de las diferentes geográficas como con diferentes figuras a nivel de Gobierno. 

Patrón comparte con el Papa la vocación por la labor social así como también una idea aperturista de la Iglesia. En Roma está a cargo de la poderosa Congregación para el Clero y preside la comisión para América Latina. Ha tenido un rol activo tanto en el deshielo de la relación entre Cuba y EU en la administración Obama - que se gestó en el Vaticano - así como también en la mediación papal que Bergoglio lleva en Venezuela.

En Los Pinos temían a esta posibilidad porque Patrón comenzó a criticar muy fuerte a PEña Nieto cuando este propuso habilitar las bodas homosexuales. A esto se suma que la Iglesia viene emitiendo durísimas criticas contra el gobierno del PRI.

La designación de Aguiar Retes fue entendida en Los Pinos como un gesto del Papa hacia Peña en la fase inicial de la campaña presidencial.

Norberto se disculpa

En un breve mensaje, el ex cardenal Rivera Carrera que luego de hacerse pública la noticia de que "el Santo Padre, el Papa Francisco, ha tenido la bondad de aceptar mi renuncia como pastor de esta Arquidiócesis Primada de México, y de haber nombrado al Emmo. Sr. Cardenal Carlos Aguiar Retes, como nuevo arzobispo", presumió que durante 22 años de su ministerio eclesial nunca permaneció mudo ante la violación de los derechos humanos.

"Me llevo la satisfacción de no haber permanecido mudo ante la violación de los derechos humanos y divinos de mi madre la Iglesia", refiere la carta de despedida del religioso.

Y añade: "Lamento si por mi posición firme, alguien se sintió ofendido y lastimado, y una vez más pido humildemente perdón a quien, aun sin querer, haya ofendido".

Finalmente, aseguró que siempre contó "con la cercanía y el amor maternal de mi morenita del Tepeyac y el ejemplo de San Juan Diego, a quienes ahora elevo mis oraciones por el nuevo Arzobispo de México". Por ello, insistió en pedir perdón a su dios "por mis debilidades y omisiones. Al final de mis días espero encontrarme con mi Salvador, rico en misericordia".