Eruviel Ávila promete quedarse en el PRI de la CDMX para operar de lleno contra el voto de Morena en la Capital. Ayer jueves en el CEN varias veces le preguntaron por lo bajo si se animaría a reemplazar a Enrique Ochoa, pero el ex gobernador responde que la misión que le dio Enrique Peña Nieto es la de evitar que Claudia Sheinbaum tenga una victoria aplastante.
El mexiquense ya tiene un plan territorial que ejecuta casi desde que llegó. La semana que viene espera definir el candidato en la Ciudad lo cual hasta ahora no le ha sido fácil. Fantaseó con reincorporar al PRI a Ricardo Monreal que ahora dice que se va a su casa a estudiar y leer. Buscó a Enrique de la Madrid y a Aurelio Nuño. El primero no estaría interesado y el segundo casi seguro este a cargo de la campaña de José Antonio Meade. Le queda José Narro pero está convencido de que con esa opción el PRI queda condenado a un cómodo tercer lugar.
El objetivo urgente de Eruviel es el de comenzar a minar la base territorial morenista en CDMX. Asegura que hay delegaciones donde el PRI ya casi no existe y quiere acelerar os tiempos de su intervención.
Está convencido de que será muy difícil vencer a Claudia Sheinbaum pero tiene una meta muy clara: que el PRI sea segundo y que la distancia con la actual delegada de Tlalpan sea menor a cinco puntos.
Este es un escenario que considera viable si Alejandra Barrales es la candidata del Frente. Cree que la titular del PRD tiene menos de siete puntos de intención de voto y que es difícil que pueda crecer.
