Ya está confirmado que tras su último informe de gobierno Enrique Peña Nieto viajará a Asia para acercarse a ese bloque comercial en plena tensión con el gobierno de Donald Trump por la renegociación del TLCAN. El mandatario viajará nuevamente  a China, país donde estuvo el pasado septiembre, para asistir a la cumbre del G20 realizada en la ciudad de Hangzhou.

Fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijeron a LPO que a fin de año el mandatario también podría viajar a Vietnam, como parte de un esfuerzo por incrementar la relación comercial con Asia. Es una jugada calculada porque llega cuando Trump endurece su retórica anti TLCAN. Ayer miércoles el magnate dijo que era poco optimista sobre la renegociación del tratado que se inició la semana pasada en Washington DC.

La intención de Peña Nieto es tan evidente que asesorado por el canciller Luis Videgaray giró el viaje que tenía previsto a Japón hacia la potencia celeste. 

Poner la mira en China no es antojadizo. Trump está obsesionado con la industria automotriz y responsabiliza a México por la mudanza de plantas a este lado de la frontera. Pero sin embargo, cuando el republicano logró que Ford cerrara la planta en México, en la que pensaba ensamblar el Focus, la empresa estadounidense no la regresó a su país, sino que se fue a China, que es en definitiva el verdadero reto global para EU, como bien puntualizó este miércoles Enrique Campos en El Economista.

El mensaje es doble. México puede ser un importante aliado comercial de Estados Unidos frente a la avanzada China o ante un agravio estadounidense en la negociación del TLCAN, voltearse y buscar una alianza con la potencia asiática.

Acercarse a Asia es un movimiento que tiene que ver además con explorar los caminos para que el TPP tenga vida después de la salida de Estados Unidos (EU). A este tratado le pueden faltar años para implementarse pero en su ADN están las claves del nuevo comercio global. Y el Gobierno quiere un papel protagónico. Cuando EU quiera ingresar ya con otra administración, las reglas estarán escritas.

China está en un momento de fuerte enfrentamiento con Trump por cuestiones de comercio electrónico. Un dato: una reunión ya confirmada que tiene Peña es con el propietario de Alibaba, que justamente es la e-commerce más grande del mundo. Un mensaje bien calculado.

Peña Nieto está invitado a la reunión que protagonizan los mandatarios de Rusia, China, Brasil, India y Sudáfrica en ese club que agrupa a las principales economías emergentes del mundo.