En el Consejo Nacional se establecieron las reglas de juego para definir a los candidatos de 2018, un eufemismo para no explicitar que en varias entidades las cartas ya están jugadas. La Política Online reveló que, aunque la versión oficial habla de una tómbola para definir los géneros, en rigor responden a una meditada ingeniería electoral pensada por López Obrador en las últimos días.

Así, el supuesto sorteo determinó que la candidata que encabece la fórmula en Edomex sea mujer, justo el lugar que se había reservado para Delfina Gómez, como anticipó la semana pasada este medio. También coincidió que en el Distrito Federal sea un hombre quien ocupe la candidatura, una sugerencia elegante para Martí Batres.

Lo mismo sucedió en Veracruz. Allí la tómbola determinó que sea una mujer quien encabece la pelea por la senaduría. Será difícil que Morena consiga las dos curules si se leen los resultados de estos últimos comicios, en donde Miguel Ángel Yunes -en alianza con el PRD- demostró su capacidad de operación política. Pero Andrés Manuel apuesta a repetir el buen comicio que hizo en 2015.

Por eso, el primer lugar para una mujer está reservado para Rocío Nahle, la coordinadora de la bancada de Morena en San Lázaro. Su nombre también suena como eventual directora de Pemex, en caso que López Obrador consiga imponerse en las presidenciales.

Nahle es una persona de máxima confianza de AMLO, su liderazgo en San Lázaro lo desmuestra. Con la postulación como cabeza de fórmula sí tendría chances de ingresar en la Cámara Alta. Algunos creen que dependerá de los impactos del caso Duarte, pues el mes pasado se vio que pese a ese golpe, el PRI sigue manteniendo una estructura fuerte en la entidad.

Según pudo saber LPO, López Obrador apuesta también a repetir la candidatura de Cuitláhuac, un candidato que empezó en las sobras y llegó a pelear en las últimas semanas la gubernatura ante las estructuras del PRI y PAN. Un antecedente que volvió a repetirse con Delfina. Habrá que ver cómo impactó en su imagen el caso Eva Cadena.