El enviado especial para el Cambio Climático de la Casa Blanca, John Kerry invitó a Alejandro Moreno Cárdenas a Washington DC para despúes de la votación sobre la reforma eléctrica, pautada para este domingo en San Lázaro. Así lo confirmaron a LPO fuentes diplomáticas. 

Es una forma sutil del ex candidato a la presidencia de acorralar al dirigente del PRI y de paso presionarlo para que sus diputados federales voten contra la reforma que pide Andrés Manuel López Obrador. Para entender: si la reforma se aprueba como consecuencia del algún giro del PRI no habrá foto en Washington ni mucho menos respaldo hacia el 2024.

El emisario que llevó la invitación fue muy enfático: no basta solo con que el PRI vote contra la reforma, sino que ningún legislador deberá ausentarse, lo cual favorecería la aritmética de la 4T. Ese mensaje tunde cualquier intento del campechando de aparecer votando contra la reforma pero al frente de una bancada de 20 ausentes. La votación del domingo va en esa dirección.

Desde la Segob, Adán Augusto López Hernández está buscando en estas horas a cada diputado federal del PRI para estimularlos a la ausencia en el pleno. 

Se trata de replicar un esquema exitoso de hace quince días, cuando el Gobierno aprobó nuevas leyes de entidades financieras en San Lázaro gracias a la ausencia de diputados del tricolor.

De este modo, Alito está acorralado. Ha prometido al embajador de EU que se mantendrá firme contra la reforma pero a nivel interno tiene la presión del Gobierno a todo nivel, comenzando por la gobernadora de Campeche Layda Sansores, desesperada por poder investigar los origenes profundos de su fabuloso patrimonio.