Ocho años han pasado desde la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de la rural de Ayotzinapa y el ambiente no podría estar más enrarecido en medio de una serie de filtraciones que ha animado el debate público en torno al posibile encubrimiento de militares. Para Andrés Manuel López Obrador, la investigación "no está cerrada y se está avanzando", sin embargo, reconoce que hay "muchos intereses en juego".

Este fin de semana, la atención y discusión estuvo centrada en una serie de filtraciones del caso en medios como Reforma, Proceso y El País. En el último caso llamó la atención que se diera a conocer que la Fiscalía canceló al menos 21 órdenes entorno a este caso y 16 están relacionados con la Secretaría de la Defensa (Sedena), lo que despertó suspicacia sobre la posibilidad de estar encubriendo al Ejército, sobre todo en un contexto en el que se está discutiendo su participación en tareas de seguridad pública.

Sin embargo, esta mañana de lunes el Presidente aseguró que no habrá una revisión en torno a estas cancelaciones y explicó que eso se debe a que no forman parte del expediente que entregó la Comisión para la verdad, que encabeza Alejandro Encinas.

Otra grieta en Palacio: Jesús Ramírez pide enjuiciar a Cienfuegos y Adán lo usa para conseguir votos del PRI en el Senado

-Entonces, ¿no se va a actuar para que de alguna manera se reponga este tema de las 21 órdenes de aprehensión? - le cuestionó al mandatario una reportera de Proceso durante la conferencia. "Yo creo que no. No debería porque el informe es el que nosotros consideramos como valido, sin descartar otros", respondió él.

Explicó que las autoridades en materia de impartición de justicia actúan a partir de quienes son señalados como responsables en el informe. "Esto no significa que se cierra la investigación", aclaró. "Ya los que están en el informe y se les comprueba que participaron o que son presuntamente responsables, ellos van a dar a conocer su versión y van a aclarar si participaron o no participaron, si son culpables o inocentes, si recibieron órdenes de quién", dijo.

López Obrador defendió también el informe; recordó que días atrás Encinas le presentó las cinco carpetas que lo conforman, incluyendo los anexos, y que él lo reviso considerando que era sólido; por lo que aseguró que dio la orden de pedirle formalmente a la Fiscalía y al Poder Judicial que se actuara de manera inmediata de conformidad.

De acuerdo con la publicación del rotativo español, la FGR canceló 21 órdenes de aprehensión solicitadas en agosto contra exfuncionarios que estarían involucrados en la desaparición de los jóvenes en Guerrero. Lo delicado es que 16 de estas estarían ligadas con militares acusados de delincuencia organizada, así como el exprocurador guerrerense, Iñaki Blanco.

López Obrador no solo justificó que ninguna de estas acusaciones aparece en la investigación oficial, sino que defendió que no implica que se haya estancado el caso o que exista un encubrimiento al Ejército. En su narrativa, se trata de "diferencias porque hay muchos intereses de todos lados" alrededor del tema y de los cuales, algunos buscan que no se sepa la verdad.

"Es que no les gustó el que se actuara y que ya estén en la cárcel personas presuntamente responsables como militares, autoridades locales, como el exprocurador Murillo Karam", dijo, siendo muy enfático en que sí ha habido detenciones relacionados con Sedena. Hasta ahora ha habido tres. "Se ha avanzado mucho. Que no les gusta, es otra cosa", dijo López Obrador.

"¿Cuándo se había iniciado un proceso en contra de un general, de un batallón de la Secretaría de Defensa? Y ¿por qué se actuó así? Porque viene en la investigación y vienen cinco miembros del ejército. Eso no significa querer manchar al Ejército", agregó.

López Obrador arrancó su conferencia de esta mañana recordando los acontecimientos ocurridos en 2014: "Es un día de luto nacional". Aseguró: "Se está rompiendo el pacto de silencio e impunidad. Vamos a continuar haciendo justicia", pero advirtió de los intereses en juego alrededor del caso y de quienes "no quieren que se sepa la verdad".

El Gobierno denuncia al juez que absolvió a 25 implicados por el caso Ayotzinapa

Defendió que debe conocerse toda la verdad alrededor del caso, aunque lamentó la filtración de Reforma en donde la periodista Peniley Ramírez  obtuvo acceso al informe no testado, lo cual fue ampliamente criticado por funcionarios y opinadores por las implicaciones que pudiera tener en el propio caso, así como la revictimización que implicó la desgarradora narrativa sobre los hechos. Fue condenado incluso por el propio Encinas, quien fue enfático en que había una razón para mantener en secrecía ciertos detalles. 

"Lo hicieron de mala fe. Aunque insisto que no se debe ocultar nada y ofrezco disculpa a los padres. Es lo que debe cuidarse. También, yo les dije y ellos en un momento lo plantearon, de que querían la verdad, aunque fuese dolorosa. Y sí, es muy dolorosa. Ese es el único tema. Lo demás es una actitud, con todo respeto, de zopilotes. Pero si se conoce la verdad, no hay problema", dijo por su parte López Obrador.