Tras semanas de discusiones y negativas a reunirse para discutir el presupuesto de egresos 2023, legisladores del Congreso local de Nuevo León mantuvieron el primer diálogo con el tesorero estatal, Carlos Garza Ibarra, y el secretario General de Gobierno, Javier Navarro, y aseguraron que, renovada la disposición de ambas partes, están más cerca de aprobar un paquete de 140,000 millones de pesos con un 19% de aumento en transferencias a municipios, que de mantener el de 118,000 del año pasado.

El coordinador de la bancada panista, Carlos de la Fuente, aseguró que el proyecto no había llenado sus expectativas y necesitaba actualizarse a las últimas modificaciones aprobadas, como el aumento en las participaciones municipales del 20% al nuevo 30%, pero comentó que las negociaciones iban por buen camino.

"Obviamente no hay acuerdo, hoy fue una primera presentación y tristemente vemos un presupuesto unilateral en donde todos los proyectos de nuestros alcaldes no vienen contemplados y los proyectos municipales que vienen contemplados son en casi puros municipios de Movimiento Ciudadano. Hoy prácticamente nos presentaron una copia del año pasado, como si las condiciones hubieran sido idóneas, cuando tiene 28 alcaldes en contra, 31 diputados en contra, ósea, es difícil que le demos un voto de confianza al gobernador", dijo el albiazul, "Pero hay que decirlo, es un buen avance, ellos se quedan con la tarea".

De la Fuente también denunció que había preferencia en beneficios a los municipios naranjas, sin embargo, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Waldo Fernández, aseguró que el tema había sido aclarado pero que buscarían la paridad.

"Habrá que revisarlo y de ser así, lo que sugeriría, en una mesa de negociación con fórmulas poblacionales. Haz los proyectos de infraestructura con esta base para que sean todos los municipios beneficiados", dijo.

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Eduardo Gaona, líder del grupo naranja, añadió que este paquete también contemplaba un aumento del 5% en la deuda del estado, cerca de 4,500 millones de pesos, lo que podría abrir un debate entre bancadas, pero aseguró que negociarán un plan que no perjudique más que beneficie a los ciudadanos.

"El anteproyecto que se está presentando de una manera muy positiva contempla bomberos, Cruz Roja, salud mental. La buena noticia es que no habrá impuestos nuevos. Es un planteamiento inicial, pero será en acuerdo con todos los legisladores", dijo el diputado, "Se está contemplando el tema de la inversión, seguir las líneas de movilidad, pero más allá de eso los programas sociales, de salud, combate al cáncer, desarrollo de pequeñas y medianas empresa, para detonar el llamada Silicon Valley de Nuevo León, con una inversión, si no me equivoco, de poco más de 4,000 millones de pesos".

Por su parte Carlos Garza detalló que el proyecto contemplaría un incremento de casi 19% en las transferencias a municipios, una ofrenda de paz a los de oposición. Además, justificó que enviaran por separado la Ley de Ingreso y la de Egresos por temor a que los legisladores la modificaran sin contemplar la postura de la administración estatal, riesgo que comentó se ve superado con tiempo suficiente para presentar el proyecto y ejercerlo el próximo año.

"Si el Congreso decide, por ejemplo, afectar la Ley de ingresos al quitar una contribución o de no autorizar el financiamiento, pues obviamente eso descuadra el presupuesto. El riesgo ha existido siempre pero no tan evidente. Lo que discutimos hoy no se discutió hace una semana porque no había las condiciones y ahora lo estamos haciendo, no pasa nada, tenemos hasta el 31 de diciembre, ni al Congreso ni nosotros tenemos prisa", dijo Garza Ibarra, "Siempre han hecho adecuaciones al proyecto, el detalle es que deben ser adecuaciones en las que los distintos entes estemos de acuerdo"