El próximo viernes 28 de febrero expiran los tiempos reglamentarios para que renuncien a su actual fuerza política aquellos diputados del Congreso de Nuevo León que buscarán la reelección por un partido diferente. Las alarmas están encendidas en el bloque del PRI porque se conoce que hay legisladores que buscarían otros rumbos.

La fecha la definió la Comisión Electoral del Estado tras un pedido de informe del diputado del PRI Eugenio Montiel.

En la bancada que conduce Marco González  está muy presente el estado actual del Partido y quienes no tienen asegurado un futuro alentador en materia de candidaturas con chance de éxito, comienzan a explorar opciones tanto en la vía independiente, como también en Morena.

La fuerza Andrés Manuel López Obrador cada vez tiene más operadores en el Estado, casi todos capitaneados por el empresario Alfonso Romo, titular de Vector Casa de Bolsa. Intermediarios como Verónica Sada, Claudia Tapia o Malaquías Aguirre envían señales al entorno de AMLO y le dicen que Morena podría tener bancada propia en el Congreso estatal en el 2017. Actualmente este partido no existe en ese contexto.

Hasta ahora lo que no termina de ser evidente es el criterio que existe en Morena para aceptar políticos que migren del PRI.  El movimiento está ahora enfocado en el Congreso pero se expande a alcaldes y también en la bancada federal. 

En los últimos días se han multiplicado las conversaciones para crear un frente de izquierda en el Estado que aglutine a Morena, Movimiento Ciudadano, el PT e incluso el PRD.