El PRI de Nuevo León afrontará en las próximas horas el desafío de conformar la comisión de Justicia Partidaria donde debería tramitar la avanzada anunciada por Enrique Ochoa contra Rodrigo Medina y otros integrantes del partido señalados por la justicia.

Desde hoy Cesar Cavazos iniciará una serie de contactos y encuentros a fin de integrar dicha comisión. El líder estatal tiene por delante el desafío de lograr un equilibrio entre los sectores del PRI que quieren una embestida frontal contra Medina, como el de Abel Guerra o Héctor Gutiérrez de la Garza y los diputados y alcaldes que mantienen cercanía al ex gobernador.

Es una posición difícil para Cavazos porque su grupo de pertenencia política que es el de Escobedo, espera sacar la mayor tajada posible de la realidad de que cuentan con una figura en la cúpula del partido. Cavazos llegó a esa oficina tras un acuerdo entre Manlio Fabio Beltrones y Héctor Gutiérrez de la Garza, que retiene el cargo de mayor poder en el staff de Aurelio Nuño.

La idea que sobrevuela en el PRI de Nuevo León es la de establecer un consejo de notables, figuras del partido que tengan aura de ecuánimes y que sean ellos quienes integren la comisión que demanda Ochoa.

Esta definición irá en paralelo a que Ochoa espera que desde la semana que viene se inicie un proceso en el cuál la bancada tricolor rechace las cuentas públicas correspondientes al sexenio de Rodrigo Medina.