El debate del martes por la noche disparó las expectativas en el bunker de Patricio Zambrano, candidato por Morena-PT a la alcaldía de Monterrey. Allí asumen que fue el candidato más destacado y que el efecto se verá reflejado en los sondeos que lo ubicarán en torno a los 20 puntos.

De concretarse el pronóstico, la elección que hasta ahora era protagonizada por Adrián De la Garza (PRI) y Felipe de Jesús Cantú (PAN) se convertiría en una carrera de tercios con la aparición del showman.

En Morena señalan que Zambrano puede captar el entusiasmo de votantes que originalmente  se inclinarían por el PRI pero que no crece entre los panistas. Por eso el candidato prefiere confrontar abiertamente contra el PAN de modo de lograr una polarización izquierda-derecha, en lugar del debate continuidad-cambio que auspicia De la Garza.

El desafío urgente de Zambrano es elevar el porcentaje de votos que le pueda transferir AMLO en Monterrey. Actualmente solo alcanza al 30% del caudal que arrastra el tabasqueño. La meta para el tramo final es por lo menos ubicarse en a mitad.

En el PAN no existe preocupación tras el debate. La encuesta de Grupo Refoma dice que Felipe de Jesús decepcionó pero en el comando de campaña insisten con que el candidato está arriba y que los ataques de Zambrano no lo afectan.