Cuando se anuncie el paquete presupuestal para 2018 el número que se asigne a Nuevo León dará cuenta de que posibilidades hay de que Jaime Rodríguez Calderón sea candidato presidencial. El gobernador condiciona su proyecto a los resultados que logre a nivel estatal y para eso urgen recursos.

En el Palacio de Cantera hay optimismo y se espera que el paquete que llevará la firma de José Antonio Meade contemple entre 1500 y 1600 mdp para gastos de infraestructura. Sería un giro notable: el gobernador siempre se entendió mejor con Luis Videgaray cuando este estaba en la SHCP pero el año pasado recibió menos de 1000 mdp. Ahora,con Meade, un tecnócrata puro, que poco en común tiene con el Bronco,  podría lograr un presupuesto envidiable.

De confirmarse, habría sido decisivo el rol de los grandes empresarios que le dijeron a Meade en su paso por Monterrey que la falta de gasto en obra pública era uno de los factores que estaban disparando el delito. Fue muy enfático en este aspecto Eduardo Garza T. capitán de Frisa. 

A diferencia del 2016, el gobernador tendría más respaldo de diputados del PRI que entienden que en un año en el que pondrán en juego alcaldías no conviene dejar al Estado sin recursos.

El Bronco ha cabildeado en los últimos días en distintas dependencias donde necesita la aprobación de recursos y se encuentra en la búsqueda de un nuevo enlace con la Federación.