Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la República en el sexenio de Peña Nieto, obtuvo, por medio de una jueza Federal, una suspensión provisional, con la que se ordena que un juez de control suspenda el procedimiento que se inició contra el ex funcionario, hace unas semanas, por los delitos de manipular evidencias en la investigación sobre el paradero de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Esta proceso se dará, una vez termine la etapa intermedia del proceso de investigación.
El equipo legal del hidalguense pidió este recurso legal con la intención de evitar su vinculación por los delitos de tortura, desaparición forzada de personas y en contra la administración de la justicia.
Ahora, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, deberá esperar a que un juez de amparo determine si se le da la protección legal a Murillo Karam.
La jueza que otorgó la suspensión provisional, estableció un periodo de 48 horas para que la FiscalÃa General de la República y el juez de control presenten sus informes sobre el caso. Será el 28 de septiembre la fecha indicada en la cuál se determinará si se le otorga una suspensión definitiva. Además, la jueza también admitió un amparo en contra de la prisión preventiva justificada que le dictó hace unas semanas.
El pasado 25 de agosto y después de poco más de 12 horas de audiencia el juez de control, Marco Antonio Fuerte Tapia determinó que Jesús Murillo Karam serÃa procesado por los delitos previamente señalados y ante la posibilidad de fuga, determinó que enfrentara su proceso desde la cárcel del Reclusorio Norte.
Algunos de los elementos de la defensa para evitar la vinculación a proceso fueron que no hay nadie que lo pueda señalar como culpable de los delitos de los que es acusado, que no se le puede juzgar con las leyes actuales, cuando los supuestos actos fueron hechos con otra legislatura y que las conferencias de prensa en las que participó durante 2014 tampoco son una evidencia contundente de su participación en Ayotzinapa.
Cabe recordar que el ex procurador padece de hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia vascular cerebral a los 74 años, situación que preocupa a la 4T, pues temen que su estado de salud pueda interferir con la investigación.
La situación de salud de Murillo impedirÃa conectar los puntos elementales de estas acusaciones y, fundamentalmente, conocer hasta qué nivel hubo un involucramiento de Enrique Peña Nieto en lo sucedido.
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