Arturo Peimbert Calvo renunció este viernes a su cargo como fiscal general de Oaxaca, mediante la entrega de un escrito formal a la 65 Legislatura del Congreso del Estado. De acuerdo con la prensa local, por la "pérdida de confianza" le fue solicitada su renuncia, ante el "manoseado" caso de la ciudadana británica desaparecida Claudia Uruchurtu, "cavó su tumba", explicó el portal Ciudadanía Express.

"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes", publicó el ahora exfiscal en su cuenta de Twitter durante la tarde de ayer; se trata de una frase de Khalil Gibran.

Peimbert Calvo fue nombrado fiscal el 28 de marzo de 2021, apoyado por el voto de 33 diputados de la 64 Legislatura Local. Será ahora el Congreso mismo quien determine al sustituto o sustituta a través de una terna que presente el gobernador Salomón Jara, según lo estipulado en la constitución local.

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Arturo Peimbert es cercano al grupo político del exgobernador José Murat y afín al equipo de Flavio Sosa Villavicencio, con quienes acudieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar al también exgobernador Ulises Ruiz por la represión contra el magisterio en 2006. 

Arturo Peimbert reemplazó a Rubén Vasconcelos Méndez quien renunció al cargo en 2021 aduciendo razones personales, y quien durante su gestión (de 2017 a 2021) fue criticado por grupos feministas quienes lo acusaron de proteger a agresores, principalmente en los casos de la fotógrafa María del Sol Cruz Jarquín y de María Elena Ríos, quien fuera víctima de intento de feminicidio al ser atacada con ácido.