Luego de que se trascendiera que el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa pidió al Ministerio Público Federal que determinara si el Congreso de Nuevo León delinquió al convocar un periodo extraordinario en donde se determinó el control de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIFE), el diputado, Waldo Fernández acudió a la Delegación de la fiscalía general de la República para ponerse a disposición de las autoridades.

"Invito a mis compañeros diputados a que vengan y comparezcan ante la institución y ponernos a la disposición de las autoridades, pues lo único que hicimos fue cumplir con nuestro trabajo" declaró el diputado.

Fernández fue recibido este jueves por el Fiscal Juan Lozano para ser notificado de que hasta ahora no hay ninguna denuncia, por lo que solicitó a la presidenta del Congreso, Ivonne Álvarez, que presentara una queja ante el Consejo de la Judicatura en contra del juzgado por excederse en su resolución pues el Tribunal Superior ya había declarado que los quejosos no contaban con interés legítimo, lo que derivó en la suspensión definitiva de la investigación.

El diputado acusó al juzgado de compartir interés en el hecho con alguna de las partes y aseguró que, pese a que el legislador Eduardo Gaona dijo que los diputados debían renunciar y llamar a sus suplentes, no se prestará a chantajes para pedir licencia a su cargo pues esperará a que las autoridades determinen si se incurrió en algún delito, para ponerse a su disposición.