En concordancia con la defenestración de gobernadores salientes que ha dejado serias bajas en el PRI (César Duarte en Chihuahua, Javier Duarte en Veracruz y Roberto Borge en Quintana Roo), ahora ha salido manchado el PAN, donde la administración del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, es motivo de pesquisas internas, además de pesar sobre él una orden de presentación emitida por autoridades federales.

Lidiando con tales acusaciones de corrupción, Padrés Elías negó que asistirá a la cita del próximo lunes 24 de octubre que ya le notificó Luis Felipe Bravo Mena. No asistirá a menos que se haga efectivo un recurso de amparo que tramitó vía su representante legal. El abogado del militante panista será quien se presente ante la comparecencia, así lo confirmó el propio ex gobernador.

Para la mayoría de los analistas, la limpieza dentro de las filas del panismo tiene claras miras en las elecciones del 2018, mientras que dentro del propio Acción Nacional se asegura que este procedimiento sólo es un acto de responsabilidad en cumplimiento de sus valores y principios. "Cero tolerancia a la corrupción", declaró Bravo Mena. 

La Comisión de Justicia del Consejo Nacional panista dio las 17:00 horas como el límite para la comparecencia del sonorense.

Luego de la actuación de la Comisión de Justicia, la Comisión Anticorrupción panista resolverá la situación de los derechos de su militante, como ya lo había decidido en su pasada sesión del 12 de octubre, suspendiendo al sonorense. En caso de la ausencia del ex gobernador, Anticorrupción iniciará el proceso de expulsión del que fuera uno de los más célebres gobernadores del Partido de Acción Nacional.