Desde hace meses el gobierno de Ricardo Gallardo tiene bajo la mira a una empresa operada por Carlos Slim a la que busca quitarle la concesión de un acueducto. Las presiones ya han escalado a Palacio Nacional, pero López Obrador evita un choque abierto con el magnate.

Se trata del acueducto El Realito, en manos de la firma española FCC Aqualia, empresa operada por Slim. Gallardo sostiene que la firma obtuvo un contrato ventajoso y la responsabiliza de la afectación en el suministro de agua en San Luis Potosí.

López Obrador no ha hecho oídos sordos sobre este caso, incluso en abril pasado estuvo con el gobernador potosino para analizar la posibilidad de expropiación, como relató LPO, y en la conferencia mañanera van tres veces que se plantea el tema. La última vez fue apenas este miércoles, cuando un periodista insistió en señalar que el acueducto sigue sin llevar agua en la entidad.

Se abre frente contra Slim en España por supuesto conflicto de interés

Más que un cuestionamiento, el reportero planteó una solicitud: "que ya se pueda hacer algo con esta empresa, porque finalmente es una empresa española que no le importa porque ellos siguen cobrando, no están pagando las multas y en San Luis Potosí seguimos sin agua".

El presidente entonces respondió: "Hubo el compromiso de que iban a reparar el acueducto. Voy a pedirle a Germán (el titular de Conagua) que me informe y continuar atendiendo el problema".

De momento el presidente no ha mostrado una respuesta contundente, incluso esta respuesta parecería escueta, sin embargo, sus interlocutores directos entienden que hay mensajes claros sobre la atención que está poniendo en el tema. 

Fue en abril, por las mismas fechas de su viaje a San Luis Potosí, cuando el tema empezó a sonar en su conferencia, incluso por esos días pidió a Germán Martínez explicar la problemática, quien detalló que la entidad no enfrenta un problema hidráulico pues esta obra solo concentra el 15% de la distribución, sin embargo, reconoció que ésta tiene algunas fallas.

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De esta manera, el presidente deja instalado que está escuchando las presiones desde el gobierno potosino, pero también evita una confrontación directa con Slim, con quien hasta el momento ha mantenido relación comercial -no excenta de altibajos-, pues su nombre no ha sido mencionado de forma frontal, a pesar de que el presidente no suele ser mesurado en nombrar a quienes considera sus adversarios.

Vale recordar que esta firma también enfrenta problemas en España, donde también acusan que uno de los contratos que tiene en el Ayuntamiento de San Javier (Murcia) enfrenta conflictos de interés y fue beneficiado en el concurso para la gestión de agua.