Andrés Manuel López Obrador prefiere andar solo que mal acompañado, al menos en términos de seguridad. El tabasqueño ha rechazado históricamente el aporte de elementos de seguridad para sus campañas. Y ahora también se mantiene casi sin contención como presidente electo.

AMLO promete desde hace años que desaparecerá al Estado Mayor, encargado de seguridad del Presidente. LPO contó que el primer gran desafío fue la recepción de la comitiva de Trump en la vieja casona de la Roma, en donde se orquestó un delicado operativo para demostrar que se podía brindar seguridad sin ese cuerpo.

Desde entonces, la casona que funge como centro de operaciones del próximo gobierno, es cuidada por la policía auxiliar de la delegación Cuauhtémoc, que es conducida por un hombre cercano a Ricardo Monreal. AMLO se niega a pedir apoyo a José Ramón Amieva, o al cualquier otro colaborador de Miguel Ángel Mancera.

Algo similar está ocurriendo para un importante evento que se desarrollará este viernes, en el Centro Cultura Tlatelolco, en donde López Obrador encabezaría otra vez un foro por la pacificación con víctimas de la violencia en México.

"El problema es que será en un edificio de la UNAM, que viene alborotada con la violencia de los porros. No sea cosa que aprovechen para armar otro desmadre", explicó a LPO uno de los organizadores morenos del evento, que agregó que hasta ahora no hay órdenes de pedir colaboración en seguridad.

Hay que recordar que en otros eventos de este tipo, como la apertura de los foros en Ciudad Juárez -en donde participó AMLO-, el operativo de prevención estuvo a cargo de las policías locales. Pero al parece la desconfianza hacia Mancera es total.

"A nosotros nos burlan y nos dicen que somos el estado menor, pero tampoco se nos informó del evento", respondió a LPO un funcionario de la Cuauhtémoc ante la consulta de si brindarían seguridad el próximo viernes.

Para el entorno de López Obrador, el video que grabó y difundió junto a Enrique Graue es más que suficiente para desactivar cualquier operación para desestabilizar al rector, que forma parte de los "médicos priistas", tribu que con matices también integran Juan Ramón De la Fuente y José Narro.