Por unanimidad, la nueva composición del Consejo de la Magistratura decidió excluir al juez federal con competencia electoral de Mendoza Walter Bento del concurso por la sala tres de la Cámara Federal de Casación Penal.

La determinación lleva la firma de los 18 consejeros, incluido el nuevo presidente del cuerpo, el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. El oficialismo y la oposición votaron juntos.

Quien había pedido su exclusión fue el juez Ricardo Recondo argumentando que la Justicia Federal había dictado sobre Bento un procesamiento por delitos dolosos. Recondo sostuvo que Bento omitió informar su situación procesal que resultaba de público conocimiento.

El juez respondió que reglamento es inconstitucional porque viola el principio de inocencia, ya que si bien está procesado por enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y lavado de dinero, argumentó que no tiene una condena firme.

El Consejo le respondió que lo debía haber planteado antes de anotarse, pues el propio reglamento establece que la inscripción en el concurso implica aceptar sus términos.

La urgencia del Consejo por resolver su situación era que, si no tomaba una determinación, el juez iba a poder presentarse a rendir examen.

El año pasado, el juez Bento denunció que Cambiemos quería sacarlo de su cargo antes de las PASO y las elecciones generales. El magistrado consideraba las acusaciones en su contra como una maniobra de lawfare llevada adelante por la mesa judicial del macrismo.

"Soy víctima de un caso de lawfare concebido por un inescrupuloso fiscal, un juez de primera instancia y ciertos jueces de Cámara", sostiene Bento, que reitera que se trata de un armado para desplazarlo de su cargo y poner a un juez electoral afín a Cambiemos, que gobierna esa provincia.

Bento y personas de su entorno fueron imputadas el año pasado por el juez federal de San Rafael, Eduardo Puigdéngolas, que los investiga por asociación ilícita, cohecho pasivo, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

"Es una causa injusta en mi contra, por motivos políticos, enemistades y odio personal. Los hechos que me imputan no existieron. No tuve ninguna intervención en supuestos pedidos de dinero. Ninguna prueba o conversación me liga a esas personas", retruca Bento.