Las diferencias entre Unidas Podemos y Sumar son indisimulables pese a integrar el mismo espacio polÃtico, hoy liderado por Yolanda DÃaz. Los morados, relegados en la toma de decisiones, cuestionan la "poca ambición y firmeza" de la vicepresidenta a la hora de marcar la trasformadora agenda que, sà o sÃ, debe imponer la izquierda dentro de una coalición progresista.
La acción climática, el impostergable desafÃo que tendrá la nueva legislatura ante la aceleración de la crisis ecológica, forma parte de esta crÃtica. DÃaz decidió no contar en el próximo Hemiciclo con el máximo referente medioambiental de UP, Juantxo López de Uralde, lÃder de Alianza Verde y el diputado más activo del arco progresista en esta materia.
La semana pasada, tras un debate de investidura en el que casi no se hizo referencia a la emergencia climática, el exlegislador planteó cinco medidas "urgentes" y "claves" para que el futuro gobierno progresista "avance con valentÃa" en polÃticas climáticas.
Le exigió a Pedro Sánchez, de cara a su previsible intento de investidura, revisar al alza los objetivos de la ley de cambio climático, el impulso de una tarjeta única de transporte público, el despliegue una auditorÃa sobre las subvenciones que percibe la industria fósil, el lanzamiento de una empresa pública de energÃa y una ley especÃfica de adaptación de las ciudades al cambio climático.
En diálogo con LPO, López de Uralde profundizó sobre este pedido y sobre la preocupación que existe al interior de Podemos por la "poca presión" que va a ejercer Sumar para sacar adelante "medidas transformadoras" como las que su espacio acaba de poner sobre la mesa.
"Sumar no habla de la crisis climática, no hay referencia alguna, ni se está poniendo este tema al nivel que merece", lamenta.
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Y agrega: "Estoy muy preocupado. No veo voces en el progresismo alertando de la gravedad y de la urgencia de la crisis climática. Tengo el temor de que Sumar de por hecho que este tema es competencia del PSOE y que, por ende, no compita por polÃticas para combatir la crisis climática. No podemos permitirnos esto en nuestro espacio".
No deja de ser paradójico -dice el exdiputado- que todo el mundo se reclama "muy verde", pero "a la hora de la verdad", Sumar y DÃaz hablan mucho de desarrollo territorial, de medidas sociales, "pero de la emergencia climática nada de nada".
"Las encuestas marcan que en el espacio de Unidas Podemos es donde hay una mayor conciencia sobre la necesidad de actuar en materia climática. Esto se ha dejado caer. Ha sido una decisión activa por parte de Yolanda DÃaz", reflexiona.
El temor de López de Uralde es que el PSOE se "sienta cómodo" y que haga "maquillaje" en lugar de cambios estructurales.
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"La pasada legislatura tanto en la Ley de Cambio Climático, la Ley de Residuos y otras leyes el papel de Podemos fue clave en aumentar la ambición, en mejorar los borradores iniciales que nos llegaba de los ministerios. Esto fue un foco de disputa con el PSOE, que siempre hace una lectura de mÃnimos. Por eso es importante la presión de Sumar. La necesitamos", explica.
Respecto a una de las medidas que exigen los morados, la "auditorÃa que permita cuantificar las subvenciones que recibe «la industria fósil, para, una vez tenga clara su magnitud, proceder a la total eliminación de estas subvenciones, que deben dedicarse Ãntegramente a la financiación de una transición verde y justa", el exdiputado explica que se trata de una tema "clave pero, lamentablemente, tabú".
"Planteamos una auditoria porque no está nada claro cuáles son todas las subvenciones que reciben los combustibles fósiles por parte del gobierno de España y de la UE en todos sus ciclos de uso. No tenemos esa cifra de forma oficial. Queremos saber cuánto dinero público se está transfiriendo a un sector que tanto la UE como Moncloa reconocen que tiene que reducirse", subraya.
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No es optimista en que el PSOE recoja la exigencia -"desgraciadamente no se va a hacer", dice-, porque "la teorÃa va en el camino de la desinversión en los combustibles fósiles, la práctica no".
En definitiva, sintetiza López de Uralde: "No nos podemos permitir la inacción en los próximos cuatro años. El momento es crÃtico. Estamos cruzando la primera parte del siglo y las reducciones de las emisiones no se están produciendo. Necesitamos que Sumar tenga mucho más compromiso climático del que está teniendo".
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