El escándalo que envuelve al presidente de la Federación de Fútbol, Luis Rubiales, se coló en la agenda política española. Con la denuncia mediática por la agresión sexual que significó el beso no consentido de Rubiales a Jennifer Hermoso, el feminismo encarnado en la titular de Podemos, Ione Belarra, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, tomó la delantero en el cuestionamiento que terminó con la licencia temporaria del dirigente del fútbol.
Fiel a su estilo, Isabel Díaz Ayuso utilizó el caso para denunciar lo que considera una "manipulación total" en la que "vivimos" por el tratamiento informativo del caso e ironizar. En un primer tuit, la presidenta de la Comunidad de Madrid se refirió en sus redes sociales como "impresentable comportamiento" de Rubiales pero para destacar el "boicot" sufrido por la Vuelta Ciclista a España en Catalunya.
"Qué interesante que la prensa internacional se ocupe del impresentable comportamiento de Rubiales pero nadie denuncie el boicot a la Vuelta Ciclista por parte de los independentistas, los que negocian con Sánchez. Vivimos una manipulación total", ha publicado.
Luego, apuntó al feminismo y publicó: "Menores tuteladas cuyos abusos han protegido en Valencia y Baleares. Tito Berni. Sí es sí con 1.100 violadores y agresores beneficiados. Gran aumento de las agresiones sexuales cada año. 0 manifestaciones".
El líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, ha reaccionado a las palabras de la presidenta de la Comunidad acusándola de "falta de sensibilidad y empatía" con Hermoso: "Es un posicionamiento que supone un retroceso que creo que no se merecen las mujeres de esta región ni el conjunto de la sociedad madrileña".
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