El sexto paquete de sanciones contra Rusia plantea un desafÃo a la unidad de acción de los 27. La fuerte dependencia de los recursos energéticos rusos hizo desistir a los paÃses más comprometidos y, sobre todo, a la HungrÃa de Viktor Orbán, quien torpedeó las negociaciones en las últimas semanas. Pero ahora Bruselas se encamina a aprobar un embargo parcial al crudo que llega al continente por vÃa marÃtima.
Los funcionarios europeos se reunieron este fin de semana para terminar de diseñar un esquema que permita a HungrÃa, Eslovaquia y República Checa seguir incrementando sus reservas de crudo a través del oleoducto de Druzhba, el más largo del mundo. De esta forma, la UE patea para más adelante la decisión de prohibir la importación total de petróleo proveniente de Rusia.
La UE se divide ante la decisión de pagar el gas ruso en rublos
Con esta estrategia, los lÃderes europeos buscan destrabar este lunes el nuevo paquete de sanciones, el más difÃcil de consensuar hasta el momento. Como publicó LPO, los acuerdos en torno al carbón, el petróleo y el gas rusos divide a los miembros del bloque. Algunos paÃses como Alemania, Austria e Italia autorizaron a sus empresas energéticas para pagar el gas en euros, con la posterior conversión en rublos, para mantener el flujo. Bruselas defiende que esta maniobra no viola las sanciones.
Pero esta demostración pública de unidad es vista como una concesión desproporcionada a Orbán y buena parte del Grupo de Visegrado -a excepción de Polonia, que se niega a comprar combustible a Moscú-, ya que el veto del primer ministro húngaro habrÃa golpeado fuertemente el espÃritu de conformidad dentro de la UE. Además, la excepción respecto a este paquete es un antecedente riesgoso si se tiene en cuenta que Bruselas intentará avanzar hacia el bloqueo del gas ruso.
El beneficio con el que contarán HungrÃa, Eslovaquia y República Checa tendrá un impacto en el mercado energético europeo, una cuestión que preocupa a los paÃses occidentales. Sin embargo, hay una cuestión que comienza a encender las alarmas en Bruselas: la posibilidad de empantanarse ante el recrudecimiento de la crisis económica como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El vicecanciller y ministro alemán de EconomÃa, Robert Habeck, fue contundente al afirmar que la unidad europea "ya está comenzando a desmoronarse". La semana pasada trascendió que el primer ministro italiano Mario Draghi se comunicó con el presidente ruso Vladimir Putin, quien le ofreció negociar el abastecimiento de gas. Horas después, Draghi comenzó a hablar de negociaciones entre el Kremlin y el gobierno de Volodimir Zelenski.
El sábado, el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, también mantuvieron una comunicación telefónica con Putin y plantearon una tregua. Este contacto no gustó en Kiev, en momentos en que las tropas rusas avanzan en la región ocupada del Donbás y Zelenski exige a la UE más armamento pesado. Una comunicación de este tipo era impensada apenas unas semanas atrás.
Putin corta el gas a Polonia sin aviso previo por no pagar en rublos
Los desajustes en el mercado de la energÃa, el bloqueo a los barcos de cereales en los puertos ucranianos y el escenario de una mayor conflictividad social por el aumento de la inflación y el deterioro de los ingresos comienza a pasarles factura a los gobiernos europeos. Las sanciones al petróleo ruso escenifican las divergencias que empiezan a corroer el consenso que forzó la invasión decretada por Putin a finales de febrero.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 130/05/2218:15Putin los tiene agarrados de los huevos a todos, es así nomás. Vayan juntando leña mejor.