Antes de conocerse el resultado final de la votación del decreto ley sobre la reforma laboral se vivió un momento de confusión que por un instante hizo creer al gobierno que el proyecto habÃa quedado sepultado. Fue cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anunció que la iniciativa habÃa sido derogada tras una mala interpretación de los votos presenciales y los votos telemáticos.
El apoyo de UPN le permite al Gobierno obtener luz verde para su reforma laboral
Las caras de desconcierto de Pedro Sánchez, Nadia Calviño y Yolanda DÃaz contrastaron con la ovación de PP y Vox. Pero enseguida Batet se corrigió: "Me informan que queda aprobado el real decreto ley". Con 175 votos a favor y 174 en contra, la reforma quedó consagrada. Un voto por error del diputado del PP Alberto Casero inclinó la balanza del lado del gobierno de coalición.
En ese momento, la situación se invirtió y el silenció cundió entre los diputados populares y de la extrema derecha, mientras Sánchez, Calviño y DÃaz cambiaron el semblante, con sorpresa y efusividad, y festejaron la aprobación de un proyecto estrella del Ejecutivo. Los diputados del PSOE y Unidas Podemos se abrazaron entre gritos de "¡SÃ, se puede!".
El Gobierno paga un coste alto con la reforma laboral al resquebrajar su bloque de investidura
"Hoy es el dÃa de los trabajadores de este paÃs", dijo aliviada la vicepresidenta segunda tras la aprobación por la mÃnima del proyecto. La ley casi se frustra luego de que dos diputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos GarcÃa Adanero, votaran en contra saltándose la disciplina partidaria.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.