Si quisiéramos hacer una analogía del Horóscopo Chino con nuestro país en materia económica, quizás este año bien podría ser caracterizado como el año del “papagayo". |
En el horóscopo chino cada año viene caracterizado por la preponderancia de un animal. Si quisiéramos hacer una analogía con nuestro país en materia económica, quizás este año bien podría ser caracterizado como el año del “papagayo”.
En su momento, el actual Ministro de Economía tildó despectivamente de “papagayos” a quienes proponían aprovechar las bajas tasas internacionales para tomar deuda y aplicarla a la realización de infraestructura. Eran otros tiempos, todavía el Ministro podía darse el gusto de hablar sin tener que dar cuenta de su gestión.
Era la época en la cual a Repsol no sólo no le íbamos a pagar sino que le íbamos a cobrar, era la época en la cual no le íbamos a pagar al Club de París o a quienes tenían sentencias favorables en el CIADI, era la época en la cual a los fondos buitres no les íbamos a pagar ni un centavo.
Ya sabemos como terminó el tema con Repsol, con el Club de París y el CIADI. A todos se le pagó con nueva deuda, nominada en dólares y jurisdicción extranjera. En el caso de los fondos buitres el tema sigue abierto, pero de no pagar un centavo, ya vamos por pagarles el equivalente a lo que se pagó en los dos canjes previos de deuda. Si se llegara a un acuerdo con los buitres ¿Cómo se les pagaría? Con nueva deuda.
¿Qué nos depara el 2015? Los desequilibrios macroeconómicos que el gobierno ni reconoce ni corrige se van a traducir en la profundización de la restricción externa. En castellano simple: van a faltar dólares.
¿Cómo hace nuestra economía para conseguir dólares? Hay básicamente tres fuentes de ingresos: i) El comercio exterior, es decir, que el valor en dólares de las exportaciones superen a las importaciones, ii) El sector financiero, esto es, préstamos de otros bancos centrales, de organismos internacionales o del sistema financiero, y iii) La inversión directa, es decir, agentes particulares o institucionales que traen dólares para comprar empresas, ampliarlas o encarar proyectos nuevos.
¿Cómo van a estar estas tres fuentes este año? Por el lado del comercio exterior, la baja del valor de los bienes primarios agrícolas y la pérdida de competitividad de las economías regionales y ciertas cadenas de valor industrial no permitirán contar con el comercio exterior como fuente de divisas. Es cierto que nos beneficiamos, a nivel de balanza comercial, con la caída de los precios de la energía pero ese ahorro no compensa el resto de los “perjuicios”. El mejor escenario de la balanza comercial para el 2015 es que el saldo positivo se reduzca respecto al ya muy disminuido del 2014.
Respecto de las inversiones directas, nuestro país no parece estar en un buen momento para atraer fuertes inversiones. El sector agroindustrial no será muy atractivo pues los precios agrícolas están en niveles bajos y eso retrae inversiones. Lo mismo ocurre con el sector de hidrocarburos o minerales. El cepo cambiario que le dificulta a las empresas extranjeras remitir dividendos obviamente no ayuda porque es bastante difícil que alguien invierta en un lugar del cual no puede llevarse los dividendos. Podrían llegar algunas inversiones de oportunidad de quienes especulen con un cambio de políticas en el 2016, podrían llegar algunas inversiones “para posicionarse” antes de supuestos cambios. En el mejor de los casos serían inversiones “no relevantes” en términos macroeconómicos.
Queda la vía de los dólares financieros, es decir, tomar deuda. El problema es que las tasas ahora están aumentando, todavía no cerramos el problema de los holdouts y en los organismos internacionales mucho espacio para tomar deuda no tenemos. Nos quedan los Bancos Centrales o el mercado financiero.
¿Lo hará el gobierno? Es muy probable. La falta de dólares se traduce en recesión y despidos o suspensiones. En un año electoral que es mejor ¿Despedir trabajadores o tomar deuda aunque sea muy cara?
El cristinismo esta armando las valijas, podrían tomar deuda hoy y usar los dólares para no perjudicar aún más el nivel de producción, total los intereses y la devolución del préstamo será problema del próximo gobierno. Música celestial para el cristinismo: ellos se apropian de los beneficios y los costos lo pagan otros. El problema es que los gobiernos pasan pero la sociedad es siempre la misma.
El cristinismo es un espacio político al que le sobran principios, si ya no le sirve los principios que está defendiendo hoy, simplemente los tira a la basura y con la misma convicción pasa a defender otros. Cuidado con los papagayos, que vienen avanzando.
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LA DEKADA DESPERDICIADA.