Después de las victorias del radicalismo en cinco provincias, los cordobeses de la UCR quedaron cabizbajos y resignados pensando en lo que pudo ser. Porque, por primera vez desde el retorno de la democracia, el partido no tuvo candidato a gobernador en la elección que ganó el peronista Martín Llaryora y donde los radicales decidieron encolumnarse detrás de la postulación de Luis Juez.

Con esto, y en medio de un clima de efervescencia en el siempre convulsionado mapa radical, el que decidió ramificarse en Córdoba con miras al 2027 es el gobernador correntino Gustavo Valdés. El hombre que fue reelecto el 2021 en su provincia y que apuesta al crecimiento de un eje con el radical chaqueño que asumirá en diciembre como gobernador, Leandro Zdero, ya empezó a mover sus tentáculos en el radicalismo cordobés.

Y en un armado donde entra también el intendente de Rosario, Pablo Javkin; el misionero Martín Arjol y dirigentes en La Pampa, Catamarca y San Luis. "Es un grupo en crecimiento y en pleno trabajo de muy bajo perfil", reiteran los que conocen a Valdés.

En Córdoba, el desembarco es a través de un viejo aliado y a quien se conoce de la época de ambos en la Juventud Radical: Javier Bee Sellares, que junto a Valdés y Javkin ocupó la cúpula de la Juventud Radical Nacional en los ‘90. Con él, el correntino pretende muscular mientras mira cómo van a jugar en Córdoba otros referentes de peso en la UCR nacional como es el caso de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti; o del mendocino, Alfredo Cornejo.

Llaryora descuenta la ruptura de Juntos y sale a captar intendentes del PRO y la UCR

Los hombres de Evolución apuestan al eje que integran sus aliados cordobeses, Marcos Ferrer y Rodrigo de Loredo, donde el intendente de Río Tercero desplazó al diputado del primer lugar de preferencias en los despachos porteños.

En tanto, la reciente victoria del mendocino Cornejo el domingo pasado, aceleró las pretensiones de la diputada Soledad Carrizo por conformar un núcleo propio e ir también por la pelea del partido. Intenciones que perfiló con más ahínco hace meses cuando, además de afirmarse en Cornejo, se jugó de lleno por la candidatura de Patricia Bullrich en la Paso de Juntos.

Marcos Ferrer con De Loredo, Angelici y Yacobitti

"El armado va a empezar a mostrarse no sólo con Zdero, sino también con Javkin", dicen los cordobeses valdesistas sobre el eje al que también quieren incorporar al intendente de Rosario. No nombran al gobernador electo santafesino, Maximiliano Pullaro, porque recuerdan que, en la Primaria santafesina, Valdés jugó con Carolina Losada.

En la Paso nacional, en tanto, Valdés no se manifestó de manera contundente por ninguno de los dos precandidatos de Juntos por el Cambio. Hubo fotos, gestos, pero el correntino no apostó deliberadamente por ninguno de los dos; ni con Bullrich, como así tampoco con Horacio Rodríguez Larreta. Y ahora hay radicales que tratan de forzar o simular el respaldo a la mujer halcón para que llegue al balotaje con Javier Milei.

En Córdoba, los enrolados en el equipo de Valdés destacan que tendrán presencia en la Legislatura cordobesa y en el Concejo Deliberante capitalino a partir de diciembre. En la Unicameral, con la legisladora Ariela Szpanin; y en el Concejo con Juan Balastegui, que responden de manera directa a Bee Sellares. Y, por ende, a Valdés.

Ambos dirigentes de la capital dentro del núcleo que lidera Bee Sellares y se denomina Consenso, armado que surgió después de la derrota de Ramón Mestre en la elección 2019 y cuando Bee Sellares decidió concretar su alejamiento del exintendente.

Apartamiento que también activó con más firmeza desde el año pasado la diputada Carrizo.

Valdés apuesta al crecimiento de un eje con el chaqueño Leandro Zdero y ya empezó a mover sus tentáculos en el radicalismo cordobés. Y en un armado donde entra también el intendente de Rosario, Pablo Javkin; el misionero Martín Arjol y dirigentes en La Pampa, Catamarca y San Luis. "Es un grupo en crecimiento y en pleno trabajo de muy bajo perfil", reiteran los que conocen al correntino

Por su parte, el valdesismo ahora debe, además de concretar su penetración en la capital cordobesa para dirimir fuerzas con el mestrismo y el negrismo, hacerlo también con una ramificación hacia el interior provincial. Donde después de algunos intentos en las internas de Bell Ville y Río Cuarto, terminaron derrotados.

En el sur cordobés, con una victoria del hombre de Evolución, Gonzalo Parodi, frente a Gabriel Abrile, el radical por el que habían apostado en el entorno de Bee Sellares.

Por último, afirman también los representantes de Valdés en Córdoba que la relación entre Bee Sellares y el eje Ferrer-De Loredo es buena. Aunque, hay otros que recuerdan la manera en la que rompieron los de Evolución en la interna del 2021, cuando le soltaron la mano al valdesista y cayeron derrotados frente al candidato de Negri: Marcos Carasso.

Así, con un radicalismo provincial envuelto entre la interna y el recambio generacional, se asoman muchos con ambiciones a la pelea por el partido en abril del 2024.