Hay cierto alivio en el peronismo cordobés después de varios días de tensiones internas: la decisión del gobernador Schiaretti de "jugar fuerte" en Marcos Juárez, la primera ciudad que el sello Cambiemos ganó en el país, es un indicio claro de que "el peronismo no entregará ninguna ciudad" y que "Schiaretti se aleja del PRO".

Marcos Juárez da inicio al calendario electoral en el turno adelantado, con los comicios de septiembre. Desde 2014, en esta ciudad enclavada en el corazón del área núcleo Juntos es imbatible. Pero su actual intendente, Pedro Dellarossa, cometió lo que la mayoría del PRO considera una "torpeza" y excluyó como candidata a la dirigente que más mide: la empresaria Verónica Crescente, quien había sido su principal colaboradora en el gabinete.

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Entonces, el peronismo vio la posibilidad cierta de reflotar la histórica alianza con el vecinalismo y ordenó bajar a Eduardo Foresi (director del hospital) como candidato, pero convalidar con política lo que las encuestas anticipan: Crescente es la candidata que más mide. Las primeras encuestas le dan una ventaja indescontable. Resta saber si Dellarossa, sin ser candidato a intendente, será capaz de volcar voluntades para Sara Marojel, quien encabezará la boleta de Juntos por el Cambio.

Es el valor simbólico de doblegar a Cambiemos en su "kilómetro cero" lo que entusiasma al peronismo, que imagina un palco con Schiaretti y Martín Llaryora en la noche del 11 de septiembre próximo.

Marcos Juárez da inicio al calendario electoral cordobés. Desde 2014, en esta ciudad enclavada en el corazón del área núcleo Juntos es imbatible. Pero su actual intendente, Pedro Dellarossa, cometió lo que la mayoría del PRO considera una "torpeza" y excluyó como candidata a la dirigente que más mide: la empresaria Verónica Crescente.

"Es la foto que necesitamos para dar inicio a la campaña del 2023 y dejar en claro que se hará todo lo necesario para garantizar la continuidad del peronismo en el Gobierno provincial", dice en clave motivacional un legislador que en los últimos días vio con preocupación los vaivenes entre la vieja guardia y las nuevas generaciones.

En el peronismo interpretan que doblegar a Juntos en Marcos Juárez es también enviar un mensaje hacia el macrismo. Pese a la convivencia (y sociedad) entre ambos durante 2015-2019, Schiaretti ha reiterado que el del expresidente se trata de un proyecto agotado.

"Schiaretti estará en el escenario nacional, aunque no sabemos en qué rol. El peronismo de Córdoba puede ser parte de una salida por el medio, pero no socio de quienes coquetean con Milei", es la síntesis. De hecho LPO reveló que el gobernador tantea una fórmula con el radical Manes, por afuera de Juntos.

En Marcos Juárez, Juntos por el Cambio está integrado por el PRO, la UCR y el Frente Cívico de Luis Juez. La Coalición Cívica no logró aún ordenar sus papeles en la Justicia federal, por lo que el sello no está habilitado en Córdoba. Será parte de la alianza, pero no formalmente.

En el PRO anticipan un resultado adverso. Las primeras encuestas lo confirman. "Una derrota en Marcos Juárez será un mal inicio de la campaña provincial" y una "oportunidad perdida para marcarle la cancha" a Llaryora, admite un importante dirigente del PRO que exhibe su malestar con Dellarossa.