A cinco días de que se registrara el pico de casos en la ola de omicron en Córdoba, una leve merma en los registros convive con la situación en los hospitales, cuya capacidad comienza a tensarse: hay 811 personas internadas, 76 de ellas con asistencia respiratoria, según el reporte diario que entrega el Gobierno, y que no incluye los casos pediátricos.

El 5 de enero se detectaron 14.974 casos positivos; y desde entonces la baja se ha sostenido, llegando a 9.709 este lunes 10. Sin embargo, es posible que las largas filas en los centros de testeos y que la decisión de las autoridades sanitarias que los contactos estrechos no se hisopen hayan confabulado para que menos gente se acercara a los distintos centros de testeos. En el último mes se hicieron 568.124 test rápidos (antígenos) y 170.860 análisis PCR; es decir 23.093 test por día.

En los centros de salud la situación empeora: hace un mes había 28 personas internas, y sólo 5 de ellas conectadas a respiradores. Desde entonces, el número de internados no dejó de crecer hasta el pico registrado este lunes. En porcentaje, el número de internados creció 2796 por ciento en un mes y el de asistidos con respiración mecánica, 1420 por ciento.

Entre el 1 de enero y el 10, el aumento de pacientes internados en terapia intensiva fue de 192 por ciento y el de aquellos con respirador, 261 por ciento. En 10 días, se sumaron 533 internados en UTI, de 278 a 811. Con respirador pasaron de 21 a 76 en el mismo período.

Las autoridades sanitarias sostienen que el sistema está lejos del colapso: de acuerdo con los datos oficiales, la ocupación de camas UTI alcanza al 23 por ciento de las disponibles; mientras que la asistencia mecánica respiratoria, al 9 por ciento.

De acuerdo con el último dato publicado por Epidemiología, el 5 de enero había 62.402 casos activos, y ese día los internados eran 520. Es decir: 0,83 por ciento de los casos era crítico. Pero el crecimiento exponencial del brote tensiona a todo el sistema sanitario, que tiene al 2 por ciento de su personal contagiado en coincidencia con el período de vacaciones.

En el último mes, 51 personas fallecieron; ubicando el registro de decesos desde que comenzó la crisis sanitaria en 7099. La mayoría de los muertos durante este mes (entre el 10 de diciembre y el 10 de enero) ocurrieron en los últimos días: 33 murieron en los primeros días del 2023; este lunes 10, siete. El domingo falleció una niña de 6 años en Río Cuarto, pero las autoridades informaron que atravesaba una peritonitis, además del cuadro de coronavirus.

El brote comenzó a principios de diciembre, tras una fiesta de egresados en barrio General Paz. Los casos rápidamente se propagaron: pasaron de 164 a 696 en 10 días. Todo empeoró desde el 21 de diciembre, cuando los testeos arrojaron 1.830 casos. Desde entonces el crecimiento es exponencial: el 30 de diciembre se confirmaron 11.820 casos. Seis días después, el pico de 14.974. Al día siguiente, 14.650. Luego comenzó la leve merma que lleva su quinto día consecutivo.

La apuesta de las autoridades de Salud es penetrar al segmento antivacunas: hasta el 4 de enero, el 79 por ciento de la población mayor de 3 años tenía dos dosis. La población mayor de 18 años, el 86 por ciento tenía el esquema de doble dosis. El número cae entre los adolescentes: faltaba completar el esquema un 30 por ciento. Y entre los niños menores de 11 años, la mitad no había recibido la vacunación completa.