Después del encuentro de Javier Milei con Alberto Fernández en la Residencia de Olivos, Cristina Kirchner dispuso que se comunicara por los canales institucionales del Senado que recibirá en su despacho a Victoria Villarruel, vicepresidenta electa por La Libertad Avanza.

"Por instrucción de la vicepresidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, la Secretaria Administrativa se comunicó con el equipo de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, para informarle que mañana a las 17hs la Presidenta del cuerpo la recibirá en el Senado", se informó de manera escueta a través de soportes formales y las redes sociales.

LPO consultó al entorno de la Vicepresidenta por el tenor del encuentro con su sucesora en el cargo, en atención al antagonismo político e ideológico entre ambas. "Es la transición, nada más que eso", dijeron.

La divulgación de la cita refrenda también un itinerario por el que habría bregado Cristina desde el domingo por la noche, cuando Sergio Massa amagó con tomarse licencia en su cargo de ministro de Economía. Hasta donde supo este medio, fue la Vicepresidenta quien persuadió al candidato de Unión por la Patria que se mantuviera al frente del Palacio de Hacienda y garantizara una transición ordenada.

Con esta actitud, el kirchnerismo disipa los fantasmas que podría agitar la oposición por las discusiones que se suscitaran en 2015, cuando Mauricio Macri se impuso en balotaje contra Daniel Scioli. Por aquellos días, el PRO reclamaba el traspado de mando en Casa Rosada y Cristina pretendía hacerlo en la Asamblea Legislativa.

Una medida cautelar otorgada por el Poder Judicial zanjó el diferendo y forzó a la por entonces presidenta a cederle el poder al diputado Federico Pinedo. Sus honores durarían 12 horas, hasta que se formalizara la asunción de Macri.

El temor actual de Cristina se basa en la fragilidad económica. Al final de su segundo mandato como primera mandataria, una de las formas que encontró para evitar la devaluación que ahora se le exige al gobierno en curso fue la intervención en el mercado a través de la oferta de dólar futuro a un precio que tentara más que la inclinación al blue.

Pero ahora es distinto. La presión sobre el tipo de cambio y la escasez de reservas, sumadas a los elevados índices de inflación, le quitan margen de maniobra a Massa.

Frente a ese escenario, la Vicepresidenta habría realizado "un llamado a la responsabilidad" para evitar que el gobierno del Frente de Todos termine hundido 20 días antes del traspaso del bastón.