Soledad Acuña defendió la medida de prohibir el lenguaje inclusivo en los tres niveles de educación porteña tras las quejas de los gremios. "No le pedimos permiso a los sindicalistas para tomar decisiones en materia educativa", aseguró.
La ministra porteña que busca posicionarse como referente del ala dura del larretismo para la próxima campaña electoral y puso el eje en los problemas que atraviesan los alumnos. "Esta medida busca recuperar los aprendizajes, estamos muy preocupados por la situación en la Ciudad", agregó sobre el distrito que el PRO gobierna desde hace 15 años.
"Es fundamental que los chicos puedan ser libres, que puedan leer, escribir y comprender lo que dicen. Teniendo dominio de la lengua, ellos pueden elegir comunicarse. Esta norma lo que busca es ordenar la enseñanza en las aulas, regula el ejercicio de la tarea docente frente al aula con los estudiantes", afirmó tres los reclamos de los gremios que .
"No dice cómo tienen que hablar los chicos entre ellos ni como deben hablar los adultos. Esto regula la actividad docente en el ejercicio de su rol frente al aula y en las comunicaciones institucionales", afirmó.
Acuña dijo que la norma debe ser cumplida, pero que no se trata de una persecución. "Hay mecanismos y procedimientos dentro de las regulaciones y las autoridades de cada escuela tiene las herramientas para garantizar que se cumpla. No es una casa de brujas, queremos enseñar mejor para que los chicos aprendan".
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