La Ciudad clausuró parcialmente una obra en el barrio de Recoleta donde se realizaban refacciones a una edificación de estilo neohispánico construido en 1940. El área tiene un nivel de protección denominado "cautelar" y no puede modificarse las fachadas.
La casa fue la última morada del artista Federico Klemm y es uno de los inmuebles más impactantes del barrio. El frente de la edificación tiene unas distinguidas molduras con motivos heráldicos y cuartelados timbrados acompañados de figuras quiméricas como soportes.
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Alertados por la remoción de una de las molduras, los vecinos denunciaron la obra y tuvo que intervenir la Agencia Gubernamental de Control, según publicó la agencia Télam.
Tras constatar que la fachada estaba "tocada" la AGC "labró una multa a la constructora" y "se emitió una clausura sobre los trabajados en la fachada", comentaron.
Desde el gobierno porteño señalaron que la casa está catalogada como protegido, sin embargo, aclararon que en el interior pueden realizarse modificaciones.
Desde hace más de tres años el inmueble estaba tapiado, pero fue adquirido por un empresario farmacéutico que decidió reformar los interiores.
Ante la consulta de LPO, desde el gobierno porteño dijeron que el proyecto presentado por el constructor prevé una puesta en valor la fachada y que para eso estaba previsto el retiro de la mamposterÃa y también de las carpinterÃas originales.
En el gobierno negaron que las casa fuera a demolerse, sino que los trabajos de refacciones están limitados al interior de la vivienda, algo permitido por el nivel de protección que tiene el inmueble.
