Tensión

Michetti sugirió que el papa Francisco no entiende el proyecto de Macri

La vice reconoció la "distancia" entre el Gobierno y el Sumo Pontífice, a quien dijo que hay explicarle la idea de Macri.

La vicepresidenta Gabriela Michetti reconoció la tensión entre el Gobierno nacional y el papa Francisco, y sugirió que la distancia se debe a que el Sumo Pontífice no comprende el proyecto político de Mauricio Macri.

Después del intercambio de cartas por el 25 de Mayo y en el día en que el cardenal Mario Poli le pidió al Presidente en el Tedeum que no pierda “la sensibilidad para escuchar y redoblar esfuerzos ante el dolor de los más pobres”, Michetti terminó admitiendo que la relación con Jorge Bergoglio es distante, como lo mostraron los chispazos de las últimas semanas.

"Da la impresión de lo que puede estar ocurriendo, porque yo estoy hablando desde que es Papa porque la relación obviamente se modificó, es una distancia en términos de comprender el proyecto político que estamos llevando adelante", afirmó la vicepresidenta en diálogo con Radio La Red. Y por si fuera poco, aprovechó para visitar a Margarita Barrientos, que viene de protagonizar otro cruce con el Papa.

Es que como explicó LPO Francisco está preocupado por el modelo económico de Macri e incluso trabaja para unir a los movimientos sociales, tanto kirchneristas como antikirchneristas, para resistir ese modelo. Lo mismo pretende para el movimiento obrero, que ya ha dado muestras de que camina hacia la unidad.

"No digo que no lo comprenda, digo que tal vez no hemos podido contarle hacia dónde estamos yendo", aclaró Michetti, que luego en su afán de defender a Macri terminó declarando que el Presidente debe aclarar que combatir la pobreza es un tema importante para él. "Mauricio no ha tenido una charla a fondo con el Papa para decirle: 'Mire yo estoy yendo para allá' y que la pobreza le parece un tema clave en la Argentina", explicó.

"Lo que está faltando es un momento de comprensión del proyecto político, que el presidente pueda trasmitirle lo que nos trasmite a nosotros", completó Michetti, que reconoció que "es una situación bastante complicada".

Al respecto, deslizó un reclamo por la única reunión que Francisco y Macri tuvieron desde que el segundo es presidente, y en la que el Papa sólo lo recibió brevemente. "En 20 minutos no podés contar un proyecto político", lanzó la vicepresidenta, que también admitió que "el presidente no está saltando en una pata" por su relación con el pontífice. "Lo veo con ganas de tener una buena relación con Francisco y de contarle cómo es que piensa sacar la argentina adelante", concluyó.

Esta semana la tensión volvió a escalar cuando la Pastoral Social, conducida por hombres cercanos a Francisco, publicó un informe en el que advirtió sobre la situación de quienes "viven en la miseria y no cubren sus necesidades más elementales" y sobre la "fragilidad de la condición laboral de miles" de argentinos, justo después del veto del Gobierno a la ley antidespidos. El Gobierno rechazó ese informe al sostener que no tuvo en cuenta las medidas que se tomaron en los últimos meses.

Días atrás, la tensión se había elevado cuando Elisa Carrió acusó al Papa de "operar" en la justicia federal a través del legislador porteño Gustavo Vera, organizador de un encuentro con jueces federales. 

Luego, la dirigente social macrista Margarita Barrientos lanzó una insólita polémica al ventilar un presunto destrato del Papa hace tres años, cuando se habría negado a recibirla. Después, admitió que le pidieron que haga "pucherito" para perjudicar a Francisco. En el Vaticano creen que fue "una operación" contra el Sumo Pontífice.