Marcos Peña intentó moderar a Carrió y Lilita explotó

Elisa Carrió estalló cuando Marcos Peña, el jefe de gabinete, la llamó para pedirle que moderara su discurso.

Desde que ocupa cargos públicos, Mauricio Macri le atribuyó a Peña la función de controlar el discurso de todos los funcionarios del Gobierno.

Ahora, como el funcionario más poderoso después del presidente, el jefe de gabinete también monitorea además qué dicen en el Poder Legislativo y no sólo en el PRO sino sus aliados.

Como “Lilita” viene marcando todo lo que le disgusta del Gobierno de Macri, a veces incluso con más dureza que la oposición, Marcos intentó suavizar sus apariciones en los medios.

Peña no irá al Congreso    El jefe de gabinete tenía pautada una visita al Congreso para el miércoles próximo para presentar su primer informe de gestión. Casualmente, ese mismo día declara Cristina Kirchner en Comodoro Py. Finalmente, Peña decidió suspender su visita. 

Pero la chaqueña enfureció con el llamado y habría tratado a Peña de “pendejo”, entre otros insultos. “Estoy en política hace 30 años”, le achacó Carrió al jefe de gabinete.

Desde el Gobierno negaron a LPO que haya existido una conversación en esos términos y señalaron que Carrió y Peña tienen una muy buena relación, a tal punto que hablan entre tres y cuatro veces por semana. 

“Mi gobierno vive de la imagen y yo hago política”, disparó Carrió anoche en el programa A Dos Voces que se emite por el canal TN (minuto 21:46).

Luego del llamado, Carrió salió hoy una vez más a presionar a Macri al pedirle que no acepte la renuncia del juez federal Norberto Oyarbide. La respuesta del Gobierno, por ahora, fue contraria: el ministro de Justicia, Germán Garavano, adelantó que el presidente le aceptará la renuncia al cuestionado magistrado el próximo 15 de abril.